Los Pinchos, ese gran patrimonio gastronómico del País Vasco. Pequeños bocados capaces de traspasar fronteras y enamorar a cualquiera. Y es que son el icono de una gastronomía social, de bar y caña, un símbolo de ruta culinaria.
Una tradición vasca de esas que se trasmiten de generación en generación. La clásica procesión de bar en bar, entre caña y caña. Una oferta gastronómica instaurada en Barcelona desde hace mucho tiempo y que cada vez es más común en sus calles.
Nosotros somos muy fan de esa peregrinación dominguera que nos arrastra a pisar cuantos más bares mejor; en busca de una caña bien fría, un Txakoli y una barra donde apoyar el codo mientras devoramos un par de pinchos. Una romería vasca a la cual es imposible resistirse; y a la que cada vez se suman más tabernas. Amantes del concepto de bar, del vaso de tubo, exploradores gastronómicos y fanáticos de las largas barras y taburetes altos; ¡atentos a estas cinco perlas!. Nuestros bares favoritos donde ir a comer un buen pincho y ponerse fino a cerveza.
Koska taverna, un bar de pintxos que ya lleva varios años de trayectoria en la concurrida calle Blai. El hijo mayor de esta pareja de amigos compuesta por el argentino Eduardo Marchesi y el vasco Ekaitz Sáenz, que ya cuentan con más de 15 años de formación y experiencia en el mundo de la restauración.
Como nos cuenta Ekaitz: “No nos gusta encasillarnos con un tipo de cocina, nos gusta hacer lo que nos gusta comer y beber, y no nos conformamos con poco.” Aquí encontrarás una selección de los mejores pintxos vascos a base de producto de aquí y de allá. Un templo a la gastronomía vasca con bocados de cada región.
La bandera de Koska es su pintxo de tortilla. Una caña bien tirada, un pintxo de tortilla, una charla entre colegas ¡y listo!. Una tortilla jugosa y poco hecha que nos tiene enamorados. Te clavas en la barra y ya no hay quien te saque de allí. Otro estandarte vasco son sus Gildas. Verde, salada y picante con guindilla de Ibarra.
Y ya le pones el broche final con su pimiento de piquillo de Mendavia relleno de atún de la conservera de Bermeo (Bizcaia), mayonesa y huevo rayado por encima. Todo sobre un pedazo de pan casero elaborado con harinas vegetales de trigo y esbelta. Una auténtica taberna Vasca en el corazón de Poble Sec. ¿Tarde de pintxos? ¡Ve a Koska!
Este local situado en la emblemática plaza de la Catedral de Barcelona acoge diariamente a multitud de curiosos en busca de un bocado vasco y mediterráneo. Y es que aquí han sabido unir a la perfección la tradición vasca del consumo de pequeños pintchos con toques mediterráneos.
El bocado perfecto entre horas en un local que siempre trata de innovar su oferta gastronómica. Este Bilbao Berria es uno de los tres locales con los que cuenta este grupo vasco; donde el producto es el gran protagonista. Una apetitosa sinergia vasco-mediterránea en el corazón de la ciudad catalana.
Nos decantamos por su pintxo de Foie gras, peta crispy de frambuesa, sal, mandarina y violeta. Y otro más, que cerveza a cerveza nos entra hambre; a base de tartar de atún y trucha asalmonada. El local perfecto para hacer una parada, pegar un bocado y tomarse una estrella bien fresquita.
Este negocio familiar lleva abierto desde 1914. Todo empezó cuando Quim, el bisabuelo del dueño actual, quiso abrir una bodega y encontró un pequeño local en el Poble Sec donde poder vender los vinos de su cosecha.
Un santuario para los amantes de las bodegas milenarias, donde se conserva la esencia histórica del bar de toda la vida; de esos donde hincarse en la barra y ronda a ronda ir picando algún aperitivo.
En Quimet i Quimet encontrarás una gran variedad de montaditos de los que os recomendamos el de puerro, piquillo y caviar, erizo con boquerones y chipirón con cebolla. Pero sinceramente cualquiera nos vale, porque te los hacen al momento y ¡están de muerte!.
Este pequeño local lleva en acción desde 1995 de la mano de la familia Fernández, originales de San Sebastián. Con Carmen entre menaje; y María y Julián en la sala; se han convertido en uno de los mejores restaurantes vascos de la ciudad.
Mesas altas, una amplia barra, un abanico de pintxos vascos y fotos de San Sebastián empapelando las paredes. Esto te encuentras al cruzar el umbral de Taktika Berri; un pasadizo directo al corazón del País Vasco. Al fondo un comedor siempre abarrotado de mantel blanco, servilletas de tela y panera.
Entre toda su variedad, que no se os escape tu pintxo de tortilla, patrimonio de la casa. Y su montadito de huevo. Un auténtico bar vasco donde parar y devorar un par de pintchos junto con una caña bien tirada.
Junto a la Basílica del Mar, en este pequeño rincón del Borne, se esconde el nuevo restaurante de este grupo familiar de restauradores. Un local en el que predomina la influencia navarra de la madre de Maria y Xavier; con aires modernos y mediterráneos.
Si llevas idea de picar algo, tomarte una copita de vino y continuar turisteando por el barrio; Telefèric es el lugar perfecto. Un espacio gastronómico que se las da de restaurante, con un concepto renovado de pinchos. Aquí no encontrarás una barra llena de pintxos; por el contrario, todos sus bocados salen de cocina en donde se cuida hasta el más mínimo detalle. Una selección de lo mejor de la cocina asiática y catalana en pequeños bocados.
Si nos permitís una recomendación, su pincho cremoso de manchego y cabra con aguacate, salmón y mango habla por si solo. Y el de Foie a la plancha caramelizado con confitura de cebolla roja y cereza de lo mejorcito de la ciudad. No lo decimos nosotros, lo dice Estrella Damm que le otorgó el premio a la mejor tapa de Barcelona. ¡Un recital vasco en el corazón del Borne!
Texto: Alejandro Moneva
Fotos: Anel González