¿Aún no has reservado tu comida o cena de Navidad para este 2021?
Aquí van nuestras propuestas de restaurantes en Barcelona:
Este restaurante, ubicado en pleno caos de la rambla del Raval de Barcelona, ésta especializado en platos para poder “Sucar lent” (mojar lento) y como ellos dicen: «todos y cada uno de los platos de su “casa de comidas” están pensados para que puedas mojar pan hasta dejarlo limpio».
En Suculent encontrarás platos de siempre, de la gastronomía mediterránea y española, pero elaborados con ideas y técnicas actuales que permiten mejorar lo que ya era bueno antes. El menú es variado y siempre variable, porque lo confeccionan basándose en la calidad de los productos que encontran cada día en el mercado. Todo sorprende y todo está delicioso. No tengáis miedo a pedir, te aseguramos que todos los platos son de 10.

Foto: Cecília Díaz Betz
Probablemente el mejor menú degustación veggie de Barna.
En él podrás devorar los siguientes manjares: Las “láminas de nabo de alt empordà encurtidas con vinagre de especias y algas” (Empordà meets Japan), “Empanadas de col china con emulsión probiótica y capuchina” (una verdadera delicia), “Croquetas de espinacas y kale rizado del Maresme”, “Tartar de remolacha del baix camp con helado de trufa en ensalada de hierbas aciduladas”, “Salmorejo de zanahorias de Santa Perpétua a la brasa con tirabeques y requesón especiado”. Y aún no termina… “Tatín de túetano de puerros caramelizados y flores de invierno” y “Arroz de verduras del desierto con anémonas y algas de Porto-muiños”. ¡Ou yeah!
¡Ah! y dos postres: “Crema catalana de calabaza del Segrià y vainilla de jengibre» (si si y no sabes ¡lo buena que está!) y “Tiramisú de tupinambo y polvo de cebada tostada”.

Foto: cedida por Virens
Adobo Bar es el punto de encuentro donde compartir y disfrutar de la gastronomía del chef madrileño Quique Valentí.
Una casa de comidas con platos de siempre, pero más sabrosos que nunca. ¿Qué te recomendamos probar? Empieza con sus croquetas de puchero y sigue con un tártaro de carne madurada con aliño moruño; exquisito. Si eres fan de la carne de caza, no puedes dejar de probar su estofado de corzo y, en honor a los orígenes madrileños del chef, ¡sus callos! re bautizados como «De Madrid…a los callos».
«A la brasa» la propuesta se divide en carne o pescado, pero ¿por qué quedarse con uno solo? todos están increibles y muy bien ejecutados, pero si tenemos que decantarnos por dos nos rendimos ante el costillar de cerdo ibérico con recuerdo al bocata de lomo con pimientos y la carrillera de atún «chermoula marroquí».

Foto: cedida por Adobo bar
En 1982, Mercé Navarro fundó Roig Robí, un espacio gastronómico referente de Barcelona que, actualmente, conforma un clásico de la ciudad. Un espacio construidos sobre unos sólidos cimientos: la pasión gastronómica.
Su carta ha ido evolucionando, aunque se ha ido perfeccionando con los años, sigue manteniendo la tradición gastronómica de Cataluña. En su carta puedes encontrar verdaderas maravillas, tal y como sus espárragos blancos, la tostada de calçot con romesco, los guisantes con butifarra negra, el estofado de sepia, lubina con coca de cebolla, su tartar de lubina, gambas y huevas de trucha, su exquisito rabo de toro… Sus postres no se quedan atrás, destacando la fresca la crema de yogur con sorbete de mandarina o el helado de avellana con merengue gratinado. Todo elaborado con el pescado más fresco del día, verduras de temporada y cercanía, y con carnes con D.O.
Aunque si os decantáis más por los menús de grupo, también habréis acertado. Podéis elegir entre cuatro menús distintos, todos ellos con los mejores productos de temporada y con los platos más típicos de Navidad.

Foto: Ruth López
El restaurante Disfrutar, abierto desde diciembre de 2014, nace después de años de trabajo intenso en elBulli, donde Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch se conocieron y formaron profesionalmente, y después de afianzar el trabajo hecho en Compartir inaugurado en abril de 2012 en Cadaqués.
En Disfrutar el objetivo es sorprenderte y emocionarte. Por lo que te recomendamos que esocojas el menú degustación sin verlo detallado previamente; sin más, relájate, déjate llevar y disfruta.

Foto: cedida por Disfrutar
Si quieres impresionar a alguien, Bar Veraz es el lugar ideal. Tanto por la comida, donde el nuevo chef ejecutivo Pedro Tassarolo ha sabido aprovechar la cercanía del mercado de Santa Caterina, con productos frescos y por supuesto de KM0, como por el espacio.
Como pica pica, te recomendamos las “Bravas veraz”; patatas crujientes, salsa brava especial de la casa y alioli o la “Bomba de butifarra negra”: Mayonesa picante y brotes -pedir una sí o sí, no falla!- o el “Surtido ibérico” Jamón de bellota DO Guijuelo, lomo, salchichón, queso manchego y pan de masa madre… o la “Ensaladilla rusa con tataki de atún”; Atún rojo del Mediterráneo y alcaparrones -siempre fans de las buenas ensaladillas- o unos “Calamares a la romana” Alioli de ajonegro y lima fresca -¡impecables!-
Cuando ya hayas gozado del pica pica, tenemos el “Para empezar” y el “Para compartir”. No vamos a nombrar toda la carta, pero sí un par de cosillas que no puedes dejar escapar.
Las “Setas y foie”; Setas, dados de foie, huevo ecológico a baja temperatura y espuma de queso azul… ¡Fuaaaa! (Lol) babilla en la comisura en tres, dos…
O el “Pulpo veraz”; Pulpo con aceite de pimentón de La Vera, ajo confitado, puré cremoso de apio nabo y ensalada crujiente de hinojo y espárragos. Casi nada.
En su carta, también hay hueco para los postres. Melocotones de verano, tarta de manzana, soufflé de chocolate negro o la tarta de queso. Postres caseros, ricos y que pondrán fin a una comida o cena espectacular.

Foto: cedida por Bar Veraz
Ubicado en una de las calles más bonitas y con más encanto de Barcelona, la archiconocida Enrique Granados, se encuentra Sumac & Mambo: una mezcla perfecta de comida iraní-mediterránea que combinado con su gran surtido de cerveza artesanal (nada más y nada menos que 15 grifos de ese brebaje que a tantos gusta) hará que no quieras salir de allí y que al salir, quieras volver a entrar.
Si cruzas Mambo, más informal que Sumac e ideal para “picar” algo, mientras bebes una cerveza artesana, llegarás a “Sumac”. ¡Bienvenidos al templo de las brasas! En el “ring” verás a los chefs moverse ágiles como Poli Diaz en su mejor momento (antes de volverse yonki) y jugando con fuego sin miedo para crear maravillas como el espeto de ternera koobideh, pan y ensalada Sumac o el pulpo marinado en harissa con ensalada fresca de hinojo, naranja y almendra; la dorada con tamarindo y patatas al estragón. Imprescindible pedir la ensalada de anguila ahumada, espuma de queso feta, pepino encurtido y Kalamata crujiente -lo decimos porque es el típico plato que igual nunca pedirías, y probablemente sea uno de los mejores-.
De postre puedes pedir delicias exóticas como el “kunafa rellena de queso al horno de leña” o el helado de azafrán, pistacho y pétalos de rosa.

Foto: cedida por Sumac & Mambo
Flash Flash, restaurante emblemático donde los haya, no ha perdido ni una pizca de su esencia y no solo aguanta, sino que ahora se duplica y crea un hermano, un hijo o un nieto (lo que queráis, todo queda en familia) que es Croma by Flash.
Obviamente, os recomendamos que pidáis una tortilla -no importa cual, todas están espectaculares-, pero también te animamos a que degustes por ejemplo la hamburguesa “Pulp Fiction”; lomo alto, maduración de 42 días, solo carne. En su extensa carta hay para todos los gustos. Es un parque de atracciones culinario donde hay maravillas como el steak tartar – ¡un 10! -, ceviches, croquetas, bravas… Pero también hay arroces, risottos, pasta… ¡Vamos que no sabrás por dónde empezar!
Y si eres de los que no puede finalizar una comida sin algo de dulce, apunta: tarta de chocolate, de queso, de limón, tiramisú, helados…

Foto: cedida por Croma by Flash
Uno de los clientes más fieles de Via Veneto fue Salvador Dalí. Y si genios como el pintor quedaban rendidos ante la cocina de Via Veneto, os aseguramos que tú también. Capitaneado por el chef David Andrés, este restaurante trabaja a diario para ofrecer una cocina creativa, con la vista atenta tanto al pasado como al futuro. Y lo consiguen. Incorporan sus técnicas más actuales y consiguen sacar lo mejor del producto. Puedes comprobarlo mientras saboreas cualquiera de sus platos navideños. Una carta pensada exclusivamente para estas fechas y en la que no pueden faltar platos tradicionales como los canelones, el capón de Navidad asado a la catalana o el Cochinillo “tostón” asado en su propio jugo con tatin de manzana. ¿Con cuál te quedas? Si vas en grupo estás de suerte porque podréis pedirlos todos para compartir. Quedarte solamente con uno… ¡Es una elección muy, muy difícil!

Foto: Cedida por Via Veneto