¡Bendito formato take-away! Cuantos domingos nos ha salvado un buen delivery… Unas Gyozas, una apetecible hamburguesa o un Wok asiático; hay para todo tipo de resacas.
Y es que la primavera está al caer, se terminó el hibernar, las noches de peli y comida a domicilio; ahora toca salir, montarte un pequeño picnic e irte a la playa. Aquí os dejamos nuestros take-away favoritos donde ir a buscar un pedazo de pizza, devorar una empanada en una noche cualquiera por Joaquín Costa o pedir unos auténticos dumplings. ¡Ojo porque esto es solo la primera parte!
Es la historia de esta pareja de enamorados por la cocina asiática, Ana y Eduardo, mexicanos de raza y adictos a los dumplings. Así podríamos resumir este romance transcontinental llamado Dip Dumpling, hogar de las empanadas chinas hechas a mano sin aditivos a base de productos frescos de calidad. Un espacio acogedor situado en el carismático barrio de Gracia frecuentado por vecinos y amigos donde Ana ofrece día a día manualidades orientales.
Filosofía intrínseca en un explícito título que se sustenta desde hace ya más de un año a las puertas de este pequeño templo asiático en formato take-away. Así es Dip Dumpling, el hogar de las empanadas chinas asentado en corazón de Gracia. Hechas a mano, rellenas en casa. ¡Y ten cuidado porque son adictivos!
Foto: Kathrin Behrens
Consecuencia de un espacio que empuja a ello, nació Parking Pita motivo de la optimización de un espacio diáfano acorde con las necesidades de estos dos promotores gastronómicos. Y es que esta vez Marcos y Berta se han superado agenciándose un auténtico parking reconvertido en bar de pizzas y pitas.
Una cocina donde premia el producto, la pasión y el saber hacer de un trabajo laborioso en un emplazamiento moderno y diáfano de mesas compartidas y taburetes de cartón a los que ya nos tienen acostumbrados. ¡Parking Pizza crece, Parking Pita nace!
Foto: Anel González
Cuantas noches hemos terminado en esta mítica pizzería, icono latente del barrio del Raval. Nos cuesta llegar a establecer un número, pero tenemos claro que unas cuantas. Y es que no siempre es necesario una mesa de mantel para devorar una buena pizza. Igual que no se necesita rascarse los bolsillos para comer una deliciosa masa como la de Pizza Circus.
Creo que sobran las explicaciones de este formato take-away que se ha agenciado buena parte de la clientela de este barrio tan peculiar. Un preciado rincón en el que se muestra su santificada variedad de pizzas tamaño gigante; y en el que por tan solo 5€ puedes saciar tu hambre con dos enormes pedazos.
¡Brindamos por esas noches en Joaquín Costa! Veneradas copas que terminan en Pizza Circus zampando una Margherita y una Quattro Formaggi.
Foto: Anel González
Bajo el lema de “empanadas de autor hechas con las manos y el corazón para tu boca” se construyen los pilares de Las Muns. Un concepto gastronómico a manos de un grupo de amigos que lleva amasando empanadas desde hace ya casi cuatro años.
Aquí solo se trabaja con ingredientes frescos, productos naturales y una gran variedad de recetas de autor. Una oferta gastronómica apetitosa y rápida que nos encanta devorar en cualquier momento. Y es que aquí te lo ponen fácil. Escoges tu empanada, abres tu refresco, dos minutos ¡y listo!
Nuestra recomendación sin duda sus empanadas de cebolla caramelizada, queso de cabra y nueces; y la de tomate, mozzarella y albahaca. Y si tienes hueco para más hacen una empanada de carne picante que está increíble. Tranquilo, que si quieres más picante tienen sus tres salsas para los más atrevidos. ¿Empanadas? ¡Las Muns!
Foto: Anel González
La ciudad condal se hace eco de la acentuada expansión de este particular templo de la pasta fresca italiana. Así es como Macchina Pasta crece abriendo en apenas un año tres nuevos restaurantes; el último de ellos se levanta en el cotizado número 1 de Parlament. Un deseado chaflán reconvertido en un bar de pasta italiana.
Un local que saca pecho, orgulloso de contar con productos frescos de procedencia italiana en una cocina abierta al público en donde tú eres el chef. Macchina Pasta, el hogar de la pasta en el barrio de Sant Antoni. ¿La pasta?, ¡como en casa!
Foto: Anel González
Texto: Alejandro Moneva