Encants Barcelona ha abierto. El nuevo mercado está ubicado en el antiguo Bosquet dels Encants, en el cruce de la avenida Meridiana con la calle de Castillejos, en el distrito del Eixample. Con esta excusa y porque nos encantan los planes en la ciudad, os proponemos ir en busca de vuestro nuevo menaje de cocina. Allí seguro que encontraréis toda la cubertería, platos, copas de vino, soperas y demás utilería que necesitéis.
El horario de apertura es a las nueve de la mañana y te aconsejamos que vayas temprano si quieres encontrar verdaderas joyas. Puedes hacer una primera parada en el mítico Bar La Palmera, el único puesto que se ha mantenido de los antiguos Encants y que, debido a su antigüedad, tiene licencia de café. Allí te atenderá «la Mari” con toda su gracia y salero, y sirviendo en vaso el café con leche, como debe ser. También puedes tomar unas tostadas o elegir entre un sinfín de bocadillos. La tortilla a la francesa recién hecha está de escándalo.
Con el estomago lleno, lánzate a buscar tus futuras piezas. Localiza tu vajilla –verás que hay gran variedad de antigüedades y objetos de colección (y de deseo)–. Cuando la encuentres, pregunta qué vale y, si no te convence, trata de regatear hasta que te ofrezcan el precio que consideres justo. No te cortes, es el protocolo a seguir y seguro que llegáis a un acuerdo.
A la hora de comer, te recomendamos que subas a la planta superior para conocer los nuevos puestos de street food. Nosotros optamos por comer en Stop and Mos; el puesto de Jackie Dunfoy y Toni López Pampalona, una pareja que ya lleva muchos años en la hostelería. Durante trece años fueron los propietarios del restaurante Can Fosquet, en Menorca, especializado en pescado fresco. Aparte, llevaban la empresa gourmet Mondo Sibaris, donde se encargaban de la importación de gran variedad de productos y exquisiteces que ellos mismo investigaban, probaban y distribuían. En su puesto de street food puedes probar un gran surtido de sabrosos montaditos; como el de ibérico con higos o el de queso y confitura de tomate, todos con pan de Baluard. Tienen una variedad de ensaladas sanas y sabrosas, zumos naturales, vinos ecológicos o wraps, muy destacable el de salmón y el de roast beef –Jackie es irlandesa, así que de esto sabe un rato–. Además, para combatir los días fríos, preparan a diario caldo o puré –el de calabaza es espectacular–. “Todo lo preparamos al momento. Sólo pedimos cinco minutos de paciencia a nuestros clientes porque después su paladar y estómago se lo agradecerán. No queremos tener una ensalada aliñada más de quince minutos, no sabe igual”. Para Jackie y Toni es muy importante el medioambiente, son unos comprometidos con el mundo sostenible. Por eso, todos los envases que utilizan –cubiertos, platos y vasos– son 100% compostables.
Al acabar de comer, aprovecha que el ambiente está más relajado y date otra vuelta. A última hora, siempre encuentras gangas y seguro que compras algo que te robará el corazón. Si no es así, siempre puedes volver.
Texto: Alba Yañez
Fotos: Mar Del Hoyo