Ya es verano y damos de nuevo la bienvenida al persistente calor, tantas veces añorado. La gran manzana está lista para ser pisoteada por nuevas hordas de turistas que no dejarán andar un paso al local sin la imprescindible interrupción de fotografiar las inspiradoras salidas de incendio, otro fashion shoot sobre calles adoquinadas, o la ilusoria fantasía de que ese de la esquina es James Franco.
Esto es Soho y necesitas un refugio. Sea por las imbatibles compras que han quemado tu tarjeta, sea por que no soportarías hacer otra cola en los renombrados lugares en guías para el recién llegado.
Lovely Day es tu salvación: un pequeño dinner y oasis sin más aspiración que ofrecer comida saludable, sabrosa, a bajo coste, y en un entorno francamente encantador. Los noodles son el clásico. Saborea un delicioso pad thai, una combinación de fideos de arroz anchos fritos con huevo batido, cacahuetes, cebollino, albahaca, cilantro (con opción de langostinos, ternera o tofú). O el salmón sellado con ensalada verde, puré de boniato y salsa de naranja. También puedes escoger la clásica sopa thai de leche de coco, Tom ga, con setas shitake; o los adictivos nuggets de pechuga de pollo con jengibre de tradición nipona.
Kazusa Jibiki, una japonesa ex trabajadora de la industria de la moda abrió las puertas de Lovely Day hace 13 años, cuando esta área de Manhattan aún conservaba el “groove” underground de antaño. La cocina de este local combina desde entonces esfuerzos, consejos y recetas de una comunidad internacional de amigos y vecinos asiduos que la influenciaron para crear un menú ecléctico con comida thai, japonesa, e incluso algún que otro plato irlandés para el desayuno (que podrás acompañar con el periódico). Siempre lo tienen.
La calidad es consistente y el producto de proveedores locales. Ampliaron el lugar hace unos años a una sala subterránea que abre sólo para la cena, y que tiene un talante secreto, tranquilo, y muy apetecible.
LOVELY DAY
196 Elizabeth St. New York, 2129253310
Precio medio: $10 $20
11am/11pm L a J
11 am/12am S a D
Texto y fotos: María Rosa Badia