En las playas griegas hay vendedores ambulantes que te ofrecen delicias dulces llamadas lukumás. La versión helénica del donut es puro placer y gracias a Petros la puedes disfrutar en Barcelona.
Petros Paschalidis se vino a Barcelona hace cosa de 8 años, atraído por la ciudad que había descubierto gracias a un InterRail. Petros trabajaba en publicidad pero pronto decidió darle al botón de “pause” a esa vida y reinventarse con su propio negocio: Lukumás. Empezó en 2011 con un pequeño establecimiento en Gracia a la manera del obrador que tienen sus padres en Salónica, preparando con mimo cada una de las exquisiteces redondas que literalmente vuelan del mostrador.
Los clásicos lukumás son una pasta fermentada y frita que tiene forma de anillo y que puede estar glaseado, azucarado o recubierto de chocolate, chocolate con avellanas, crema, crema de caramelo, crema de limón, mermelada de fresa, albaricoque, frambuesa o con cobertura de cheessecream, café o mastiha (una especie de resina griega) por dar algunos ejemplos. También podemos encontrar los strogylo, la misma pasta pero redonda y sin agujero que viene rellena de un montón de golosas opciones. Finalmente está el hermano pequeño, el lukumaki, que es el agujero de lukumás recubierto de azúcar en polvo o glaseado y relleno. Si llegas realmente hambriento puedes pedirte un ekler, un lukumás doble apto solo para valientes.
Petros llega cada día aún de madrugada para amasar, rellenar y freír todos los lukumás que los ávidos clientes devorarán junto a un café (de comercio justo y con leche ecológica) o a un té en el local de Gracia y en el recién inaugurado establecimiento del Raval. Puedes pedir tus lukumás para llevar o bien quedarte a degustarlos en la larga mesa comunal de madera, con preciosas ilustraciones y cuadritos de fondo, escuchando música de la que te hace sonreír, hojeando una Monocle o chequeando tu email (sí, tienen wifi).
Su público es de lo más variopinto, desde gente mayor del barrio a mamis que vienen a merendar con los niños pasando por universitarios. Todos salen con la sonrisa de quien se acaba de dar un capricho y con el convencimiento de volver al día siguiente.
Precio medio: entre 0,70€ por un Lukumaki y 2€ por un Doble shot
Gracia:C/ Torrent de l’Olla, 169. Barcelona
Raval: C/ Valldonzella, 36. Barcelona
Texto: Txell Hernández Gil
Fotos: Cecilia Díaz Betz