¿A quién no le gusta el pan? Sin duda, este producto es tan importante en nuestro día a día que no solo lo consumimos a diario, sino que hay refranes, películas o libros centrados únicamente en este alimento.
Madreamiga es la evolución de La Miguiña, el icónico obrador artesano fundado por Begoña San Pedro que ha revolucionado el concepto de panadería artesanal, llevando sus productos no solo a los madrileños, sino a toda España, ya que desde su web se pueden hacer pedidos nacionales.
Agua, harina, sal y levadura. Estos son los ingredientes básicos con los que trabajan en Madreamiga para elaborar, de forma artesanal, tanto sus panes tradicionales como de vanguardia, unos panes que no dejan indiferente a nadie.
Y es que para conseguir un buen pan se necesita paciencia, tiempo y una buena materia prima, ya que en este producto no solo cuenta el sabor, sino también la textura y los alveolos tan deseados que nos gusta encontrarnos en el interior del pan. En Madreamiga lo saben, y consiguen esa excelencia en toda la variedad de panes que encontrarás en su catálogo.
El pan entró en la vida de Begoña San Pedro por casualidad, ya que de pequeña quería ser veterinaria, sin embargo, el pan la fue enganchando poco a poco hasta hacerse con la miga de Oro y aquello que comenzó como un trabajo para poder subsistir se convirtió en un trabajo que la retó a mejorar día tras día y a innovador con sus creaciones.
En Madreamiga encontrarás panes que van desde las mezclas más clásicas en forma de barra larga y crujiente a la hogaza tan característica de pueblo y que aquí llaman Pan Miguiña, pasando por otras muy atractivas como el pan de mármol o el de aceitunas y nueces.
Pero no solo de pan vive Madreamiga. En este obrador también encontrarás productos de temporada con los que hacer la boca agua. Durante las Navidades este obrador triunfa con su Roscón de Reyes. Un Roscón fresco, tierno y con naranja confitada por encima. Sin duda, una opción perfecta parar esos días de reuniones familiares alrededor de la mesa. Es tan demandado su roscón que cada día también elaboran las genuinas “bolas de roscón” porciones individuales para aquellos que quieran disfrutar cualquier día del sabor y textura de los tradicionales roscones de Navidad.
Sus palmeras de hojaldre son otra de las razones por las que visitar Madreamiga, ya que tanto la normal, como la de chocolate o la de yema son crujientes y deliciosas. Y como no podía ser de otra manera, los bizcochos, las tartas o la bollería son siempre la nota dulce perfecta para disfrutar de un buen bocado dulce al final de una comida.
Sin duda, Madreamiga es uno de esos obradores a los que acercarse cuando se quiere disfrutar de un buen pan, un buen dulce o una deliciosa tarta. Un espacio en el que con solo unos pocos ingredientes consiguen hacer creaciones con la que disfrutar en el día a día.
Dirección: Calle Teruel 26, 28020 Madrid
Horario: De lunes a viernes de 09:00 a 19:00 horas; sábados y domingos de 09:00 a 14:30 horas.
Texto: Elena R. Feijóo
Fotos: Cedidas por el local