Mama Campo, comida ecológica cocinada con mucho mimo

David Yllera y Nacho Aparicio son dos amigos que se lanzaron a la aventura ecológica. Así nació Mama Campo, un restaurante situado en Plaza de Olavide. Este proyecto nació con un claro objetivo: acercar a todo el mundo a una alimentación ecológica, pero siempre ofreciendo una oferta variada, mucho sabor en cada plato y un precio competitivo.

En Mama Campo trabajan siempre con pequeños productores con los cuales terminan estableciendo una estrecha relación. Una relación que queda patente en una charla con Nacho, pues sus ojos se encienden cuando habla de sus proveedores y de las historias de cada uno de ellos. Y es que en Mama Campo las hortalizas y frutas son de Ángel, Albano, Cristina o Aurora; las legumbres de Amancia y Cristina; y los huevos de las gallinas felices de Celia. Por esta razón, no es raro que su carta vaya variando según la temporada, e incluso platos que están permanentemente en la carta varíen su composición según la estación.

Ese mismo cariño del que habla Nacho de sus productores, también se palpa en su equipo de cocina y sala. Sus platos son cocinados con mucho mimo y consiguen trasladar a cada uno de ellos el sabor de siempre pero con toques actuales. Vinos ecológicos, cervezas, zumos naturales e infusiones solidarias completan esta carta que Nacho y David, con la ayuda de su chef, han pensado tanto.

En Mama Campo encontrarás platos tan deliciosos como el pica pica de berenjena, un plato donde presentan 4 formas diferentes de cocinar la berenjena; los tomatitos marinados en jengibre, espinacas, queso artesano y vinagreta de arándanos es uno de sus platos estrella y por el que muchos comensales van semana tras semana. Pero hay un plato que a Nacho le hace especial ilusión que esté en la carta: las tiras de escalope «María Luisa», elaborada con ternera avileña y la receta de su madre, una receta llena de tradición y sensibilidad.

Pero en este restaurante no solo han cuidado los platos que llegan a la mesa. Cada detalle de este local ha sido hecho con mucho cariño para conseguir crear una atmósfera especial. Toda la decoración es sostenible, ya que tenían claro que todo su restaurante debería seguir la misma filosofía. Así, las sillas, las mesas, las lámparas y los salvamanteles son elaborados con productos reciclados, eso sí, en cada uno de ellos reina el diseño para conseguir un espacio en el que se respire tranquilidad.

Justo al lado del restaurante se encuentra la cantina de Mama Campo, un espacio que sigue la misma filosofía que el restaurante, pero en formato más informal. La carta, donde se encuentran propuestas perfectas para el picoteo, también está elaborada con ingredientes ecológicos.

Mama Campo es un restaurante donde la tradición y la ecología van de la mano. Un local que ha recuperado los sabores de toda la vida fomentando el consumo de productos naturales y sanos.