Mamá Chicó comenzó en 2012 como pequeño local en el casco antiguo de La Coruña se ha convertido hoy en un original concepto que por fin llega a Madrid, concretamente en la calle Recoletos. ¿Su misión? Homenajear el buen comer a través de una propuesta gastronómica que fusiona la cocina tradicional italiana, la argentina y la gallega. Así, todo en uno.
Nació como un proyecto familiar ideado por Martín Presumido, su director, con la ayuda de su padre, Héctor Presumido, un experto en la elaboración de productos hechos a base de harina. “Originalmente mi idea era hacer pizzas tipo al metro pero gourmet… y luego fue mutando hacia lo q es hoy. Al ver que tenia buena aceptación, un año después (en el 2013) decidí dejar mi puesto de director comercial de Zara Man para lanzar una cadena con ese concepto”. Una idea definida como restaurante italo-argentino con alma gallega que se extiende por ciudades como Vigo y Arteixo y ahora llega a Madrid con una carta creada por un cocinero 100% gallego (de ahí lo de ‘alma gallega). Lo de italo-argentino, Martín explica que “aunque mucha gente no lo sabe, la cocina argentina tiene una altísima influencia italiana. La pizza y la pasta ocupan el 70% de lo que se se alimenta un argentino y la mayoría de los restaurantes que encontrarás en Buenos Aires son de pizza y pasta”.
Querían ofrecer las mejores pasta frescas y pizzas y convertirse en un referente. Y vaya si lo han conseguido. Empezando por su pizza de masa negra elaborada con carbón vegeta, cecina con tomate y queso pecorino o la de setas con foie, cebolla caramelizada y rúcula. Perfectas para compartir. Tranquilo que no nos olvidamos de los entrantes, simplemente queríamos que empezaras a salivar con estos dos bombazos que ya se han hecho reyes del local. Imprescindible probar la burrata sobre carpaccio de tomate y helado de pesto verde y polvo de aceituna negra, una combinación de sabores y texturas que no querrás que termine nunca. Otra de sus especialidades las conforman unas croquetas de carrillera con pistacho sobre tierra de oreo y crema de calabaza de quitarse el sombrero. La carne es otro de los productos importantes, además de las pastas y la pizza, por ello aparecen propuestas como la hamburguesa de ternera gallega, la picaña de Black Angus, el tataki de atún rojo o la lasaña de rabo de toro.
El espacio, que cuenta con una terraza cubierta, un salón principal y un reservado, dispone también de un pequeño obrador que recibe el nombre de “Chicó Bakery” donde se preparan todos los postres y panes que se sirven en el restaurante. La recomendación para terminar y endulzar el paladar es la lemon pie, una tarta de crema de limón sobre una base de masa sablée cubierta de merengue suizo tostado o la tarta milhojas, cubierta de dulce de leche y nata montada.
Pero mejor que no te lo cuenten. Aprovecha para vivirlo y darle a tu estómago una experiencia exquisita, lo agradecerá.
Corre. Baja de San Pablo, 10, bajo, 28004 Madrid
Teléfono: 915 946 650
Horario: De lunes a jueves (12.00h a 17.00h y de 20.00h a 24:00h); viernes (12.00h a 01.00h); sábados (11.00h a 01.00h) y domingos (11.00h a 24.00h)
Texto: Ana María Clemente Puigserver
Fotos: Nacho Alcalde Ruiz