El Mamarracha es un restaurante de tapas moderno situado a cinco minutos del Patio de los Naranjos de la catedral de Sevilla.
Si la popularidad de un restaurante se juzga por la cantidad de gente que hay esperando para comer, entonces el Mamarracha es muy popular. Fundado en 2014, los fines de semana -cuando no admiten reservas- es difícil conseguir mesa sin tener que esperar y parece que la mejor hora para evitar el gentío es ir en cuanto abren. Hay opciones de esperar por una mesa en la barra pero a menudo no hay sitio ni para esperar. El equipo que dirige este restaurante está también al frente del exitoso Ovejas Negras, situado a escasos metros, en la acera de enfrente.
En el menú, como su propio nombre indica, las tapas y las brasas tienen todo el protagonismo. Para comenzar, la carta incluye jamón de bellota de Huelva -merece mucho la pena-, vermut El Bandarra, o la “papa asá aliñá” con bonito en aceite picual.
Los entrantes se inspiran en distintos puntos de la geografía española, con morcilla de Burgos o pimientos del Padrón, así como destinos internacionales, con la focaccia, la burrata o la tempura de verduras.
Las carnes a la brasa son una de las especialidades de la casa y dicen que el carbón de quebracho es lo que les da su punto. La carta presenta cortes no demasiado evidentes, como entrañas de vaca de raza frisona con romescu o pluma ibérica. Del mar tienen unas delicadas sardinas en espeto que están muy buenas, tartar o tataki de atún rojo o salmón con crema de hinojo. Asimismo, tienen una hamburguesa tamaño tapa que sirven en una tabla de madera con patatas fritas y también solomillo de buey o pierna de cordero.
La carta de postres no es muy extensa e incluye una tarta de queso con mermelada que sirven en un bote de estilo conserva cerrado o la tarta de chocolate con crema de café.
Los interiores son de estilo moderno y responden a ese chic industrial que es capaz de combinar un jardín vertical interior con paredes intencionadamente descuidadas y de apariencia supuestamente ruinosa. El servicio es amistoso y amable. El ambiente es informal y relajado, una mezcla de turistas extranjeros y lugareños. Con la cuenta te traerán limoncello con menta en un tubo de ensayo.
Calle Hernando Colón, 1-3, 41004 Sevilla
Precio: tapas a partir de 5€
Texto y fotos: Mónica R. Goya