La gastronomía mexicana aterrizó en España hace no más de 20 años con el boom del tex-mex: un híbrido entre la comida mexicana y americana que había nacido cerca de la frontera entre ambos países. Esta nueva tendencia culinaria en demasiadas ocasiones implicaba el uso de productos congelados y fritos carentes de la frescura y sabor original, instalándose en la mente de los españoles como la única posible representación. Afortunadamente, más y más mexicanos fueron abriendo restaurantes con la intención de replicar de la manera más auténtica posible la comida –con el maíz como base– del país que habían dejado atrás. María Bonita Lavapiés parte de esta premisa y se caracteriza por su street food mexicana.
En México abundan los puestos de comida callejera y no por ello carecen de calidad. Al contrario, es el lugar en el que la mayoría de gente come a lo largo del día. Allí es donde María Bonita se inspira en su búsqueda de autenticidad. Tras la apertura de María Bonita Taco Bar (San Hermenegildo, 15), Fernando Escalante –también barman– unió fuerzas con René Escalante y el chef Esteban Trujillo para, en mayo de 2013, dar vida en el barrio de Lavapiés al único restaurante mexicano regentado por mexicanos.
La carta va desde las quesadillas con rajas poblanas, tostadas de carnitas, tacos de suadero (entraña al vapor que luego se tira a la plancha) o al pastor, cochinita pibil, pollo y pescado estilo ensenada, birria (estofado de cordero), hasta el ceviche de merluza con tostadas de maíz azul. Los cocktails no se quedan atrás y abren el apetito con creaciones como el Pepinator –hecho con pepino, lima, ginebra/vodka/tequila, y soda–, el de pepino con chile o el de maracuyá. La Michelada, bebida incondicional de una buena resaca, se suma a la lista con potentes ingredientes como: limón, sal, pimienta, salsa Maggi, salsa picante Valentina, Lea & Perrins, Clamato.
El nombre de María Bonita se debe a la popularidad que tiene entre los bares de México, pero también a la famosa canción que Agustín Lara –escritor de El Chotis de Madrid– dedicó a su esposa María Félix. Su decoración sorprende al intentar escaparse de los tópicos y recuerda a las llamadas pulquerías o tabernas callejeras de los barrios populares de México, en las que se utiliza un específico tipo de grafía con colores llamativos, así como a los anuncios que ocupan los murales de la ciudad.
Sencillez, buen trato y tradición conviven juntos en este restaurante que, sin duda, hace gritar: ¡Vivan los tacos, viva Lavapiés y viva México, cabrones!
Maria Bonita
727782833
Cocina abierta de 13:00 – 16:00 y de 20:30 a 01:00
Precio medio: 10 – 20€
Texto y fotos: Paula Movil