El proyecto de Marimorena se fraguó por el siempre encantador Albert Mendiola en 2012 en la localidad de Sant Boi con finalidad muy determinada: crear, cocinar y practicar su gran pasión por la cocina, y todo ello haciéndolo en su localidad natal para estar más cerca de los suyos. Y es por éste motivo que ideó y materializó un restaurante enfocado en una cocina bien tradicional que utiliza los productos de su misma tierra, con las hortalizas de los payeses de la zona y la carne de los ganaderos más cercanos, un verdadero Km0.
Él define a Sant Boi como un pueblo/ciudad dónde puedes respirar el espíritu de pueblo, los tractores atraviesan sus calles y dónde encontrar las antiguas masias de antaño, un preciado patrimonio cultural a recuperar y que Albert decidió aprovechar no solo como local de restauración sino, y muy importante, todas las zonas de cultivo adyacentes para poder lograr un producto genuino y, con eso, volver a las raíces y a los orígenes después de trabajar muchos años fuera.
A raíz de la nominación como Cocinero del Año 2017, Albert encontró la oportunidad y el momento idóneo para abrir su restaurante en Barcelona y decidió crear bajo un mismo concepto cartas distintas en cada uno de los restaurante con la idea de que sus conciudadanos de Sant Boi se trasladaran a Barcelona para probar otras creaciones suyas y, viceversa, que los barceloneses se aventuraran a salir de la urbe y degustar algo único a pocos kilómetros, consiguiendo de esta manera aprovechar el trabajo de los productores de su pueblo por un lado y dando a conocer una cocina rural en su lugar de origen por otro.
Es con estos valores con los que Albert busca en su cocina la sostenibilidad y la alimentación saludable en un entorno dónde a la misma mesa y en el mismo espacio se pueden compartir diferentes concepciones en cuanto a comida, conviviendo sin estridencias ofertas carnívoras, vegetarianas y también veganas, donde cada comensal puede disfrutar en buena armonía de la opción escogida.
A partir de ahí, poder jugar con una carta que pueda cambiarse continuamente, a veces a diario, teniendo en cuenta la disponibilidad de cada uno de los productos y de esta manera también poder sorprender cada jornada en función en lo recogido en la huerta, todo un lujo en los tiempos que corren.
Ahora mismo la especialidad de Marimorena es su menú vegetal de alcachofa con opciones como el calçot con romesco de alcachofa y raíces crujientes, el buñuelo de alcachofa, la royal de alcachofa con cebollitas glaseadas, chips de alcachofa, trufa y un tocinillo de cielo hecho sin azúcar y la salsa de asado de alcachofas con ratafía o una exquisita sopa de cebolla y alcachofa con yema de huevo trufada. Y para culminar una extraña pero no por eso menos deliciosa combinación, un bombón de alcachofa recubierto de chocolate.
Un gran éxito de Marimorena son las patatas bravas gofreadas que solo de verlas llenan de gusto nuestra imaginación. En cada hendidura del gofre hay seis salsas diferentes: un alioli ahumado, una salsa de mostaza, alioli de ajo negro, tomate picante, barbacoa, kimchi y una esferificación de aceite de oliva virgen.
Otra exquisitez es la bola de gamba rellena de ceps, con un jugo concentrado de gamba, un aire de gamba y la cabeza rellana con sus interiores, y para acabar un rabo de buey guisado con vino tinto, deshuesado, con un parmentier de patata trufado.
Marimorena es uno de esos proyectos que te animan a conocer cada vez más de cerca cada una de las creaciones de Albert, el cual siempre indaga cómo mezclar el chup-chup de la cocina de la abuela con las nuevas técnicas de hoy en día, pero, eso sí, manteniendo en todo momento esa esencia principal que caracteriza a uno de nuestros mejores chefs; la calidez y la sencillez de la tierra, su mejor aliada.
Calle Loreto, 24, 08029 Barcelona
Horario: de lunes a sábado: 13:00- 15:30 / 20:30 – 23:00
Domingo: 13:00 – 15:00
Ticket medio: 40€
Texto: Maria Acero
Fotógrafa: Andrea Invierno