Coctelería Marlowe Bar

Todo empieza y todo acaba con Philipe Marlowe. El detective privado ficticio de las novelas negras de Raymond Chandler es, sin duda, el protagonista de la reformada coctelería Marlowe Bar.

Nacida en 1979, como una de las primeras coctelerías de Barcelona que abrieron después de la dictadura española, en aquél momento recibía el nombre de Gimlet -el trago por excelencia del detective Marlowe- con la intención de reunir a colegas librepensadores con ganas de beber y pasar un buen rato en un ambiente elitista y con un punto desenfadado.

Hace un año que Adrià, Pedro, Lorenzo y Marc unieron sus vidas para trabajar juntos en la reforma de este proyecto, la renovación de esta clásica coctelería: “Llevamos cuarenta años abiertos, pero queremos llegar a cien y más, y para ello necesitamos renovarnos e incorporar a las nuevas generaciones amantes de la coctelería clásica, siempre manteniendo esa distinguida esencia del bar que tanto nos gusta y no queremos perder”.

Con la intención de conseguir una mezcla generacional, han creado una carta de doble sentido. Por una parte, encontramos las clásicas copas de los años 80 que se han ido perdiendo con el paso del tiempo, como el mítico Sol y Sombra. Por la otra parte, la nueva carta relacionada con el universo de Philipe Marlowe, jugando con la dualidad del antiguo bar Gimblet y el Gimblet de Marlowe. Han añadido cócteles como el Malas Calles con frambuesa, pimienta rosa, yagyara, pomelo y un toque ahumado, El largo adiós con pepino, pachuli, matcha verde y Gin Mare o La mirada de Marlowe, un cóctel totalmente personalizado y exclusivamente hecho para ti.

Prácticamente recién inaugurada tras su reforma, estamos delante de una coctelería clásica y de espíritu moderno que trabaja su producto con la mayor delicadeza y profesionalidad posible. La decoración es capaz de transportarte a las clásicas coctelerías americanas de los años 50: siéntate en uno de los taburetes que rodean la antigua e imponente barra del bar, bien barnizada y de un color rojo intenso que resulta favorecida por la luz tenue que envuelve toda la sala. Disfruta de un ambiente intelectual junto a la gente de barrio, de espíritu romántico, que comparte la añoranza de la Barcelona progresista y efervescente de tiempos pasados.

En Marlowe Bar quieren reunir a la Barcelona local y para ello usan siempre productos de proximidad, de temporada y de gran calidad. Además, disponen de una carta de temporada que va cambiando según los productos que se encuentran en el mercado. Te recomendamos los extraordinarios sabores del cóctel Oliva de Siurana o el salado toque del Romero del Empordá.

Sin duda una coctelería en la que se respira un ambiente clásico con un punto moderno transmitido a través de mil detalles: desde la música jazz hasta la tipografía de la carta, para que cuando entres puedas integrarte en el universo Marlowe sin que nadie tenga que explicártelo.