A tan solo 15 minutos de Barcelona encontramos la Masía Sant Cugat, una masía restaurada del siglo XIX, que sin lugar a dudas llama la atención de cualquier visitante.
La Masía Sant Cugat, con veinte años de historia como restaurante, cuenta con más de seis salas que combinan el estilo rústico y austero con la elegancia y la modernidad. Cada sala con su toque diferencial se adapta al motivo por el que disfrutar de su comida. Ya sean reuniones familiares, de amigos o de empresa, podremos sentirnos como en casa en cualquiera de sus espacios, especialmente en el comedor principal, donde podremos disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas del Tibidabo, tanto de día como de noche.
Los platos que desfilan desde su cocina hasta cada uno de sus comedores vienen de la mano del Chef Javier Villero que elabora platos tradicionales catalanes que evolucionan a un refinado estilo y sabor mediterráneo, trabajando siempre con un producto de calidad y de proximidad. Villero nos cuenta cómo su cocina ha estado influenciada por su trabajo junto con el reconocido Chef Santi Santamaria.
Para poder aportar la máxima calidad en cada uno de sus platos, la carta varía según la estación del año, a excepción de algunos de los platos estrella del restaurante como por ejemplo los canelones de la masía. Además de la carta cuentan con un menú de mediodía entre semana y con las sugerencias del chef en las que podemos encontrar platos como el carpaccio de aguacate con tartar de salmón.
Antes de que nos sirvan la comida, disfrutamos del vino Camino de Magarín un agradable vino blanco Verdejo (D.O. Rueda) de Bodegas Torres, con un color dorado pálido y brillante, un gusto floral y frutal, perfecto para maridar con arroces y pescados. Por ello lo acompañamos con un tartar de atún con vinagreta de soja y brotes de mezclum, elaborado con cebolla y tomate. Seguidamente probamos la crema fría de almendra con fresas y gamba roja marinada con soja, con la que se experimenta una inevitable explosión de sabores en el paladar.
Le toca el turno al plato fuerte; un timbal de cochinillo a baja temperatura en su propio jugo acompañado con un puré estofado y setas de temporada.
Terminamos con una deliciosa tarta tatin clásica con manzana, hojaldre y crema de vainilla y por último una ensalada de fruta de temporada con coulis de frutos rojos, que nos aporta la frescura final para sobrellevar el calor.
Av. Corts Catalanes, s/n, Sant Cugat del Vallés
Horario: Martes a Jueves de 13:00 a 16:00 y de 21:00 a 23:00. Viernes a Sábado de 13:00 a 16:00 y de 21:00 a 23:30. Domingos de 13:00 a 16:00
Precio promedio: 35 euros por persona
Texto: Carla Clemente
Fotos: Anel González