Matís Bar

Artur Martínez – dueño del Capritx en Terrassa, el restaurante con Estrella Michelín más pequeño del mundo- quería un lugar en Barcelona para hacer su tapeo canalla y gamberro, con buen producto, buenas recetas y elaboración pero sin engaño. Algo divertido, rico y a buen precio.

Pues ha dado en el clavo, junto a sus jefes de cocina Nicolas di Paolo y Marc Ribas, ha conseguido que Matís Bar- situado en los bajos del Colegio de Arquitectos de Barcelona- cumpla sus expectativas con creces. Platillos conocidos -huyendo de la croqueta y ensaladilla rusa- pero con giros inesperados y llenos de matices.

Empezando por los fríos: Bombón de queso y tomate servido en cuchara donde irás notando todos los sabores a medida que lo saborees, pincho de bonito y ajo negro con una salsa de untar sin parar, mejillones en vinagreta frescos como una ensalada o dashi-emprado de sardina ahumada entre otros.

Acompañada todo con su pan, una coca con tomate fina, crujiente y sabrosa. Todo es para compartir- aunque al probar no quieras compartirlo y quieras comertélo todo tú solo-. Continua con los platillos calientes: Pimientos del piquillo rellenos de rabo guisado, caldereta de corvina y colirábano, albóndigas a la jardinera fresca llena de matices, papada con jengibre y ajo encurtido o caballa con limón, salvia y alcachofas. Todos estos sabores los podrás maridar perfectamente con sus múltiples referencias y gran selección de vinos ecológicos y naturales – sin sufitos-.

Como comer o cenar sin postre no es lo mismo, pídete unas rocas de menta y chocolate, una sopa de limón, piña, membrillo y rosas o un corte de helado de brioche para poner el broche final a tu banquete.

Si quieres probar varias cosas, que te aseguramos que va a ser así, lo mejor es que elijas su menú degustación ( 19’95 euros) te garantizamos que todo lo que llegue a tu mesa va a ser delicioso.