Casi todos hemos pasado por eso de: me voy a la universidad, me cambio de ciudad/país, no he cocinado en mi vida, y ¿ahora qué hago?. Eso se preguntó también Francesca Roncagliolo, y por eso decidió hacer un blog.
Francesca es, como dice ella, peruana fusión, mezcla de italianos y vascos, de ahí le viene su amor por la comida, de ahí y de su padre que era un gran amante de la cocina y supo enseñarle bien en ese sentido. En su casa, cuando era pequeña, su padre en vez de darle chucherías le daba a probar paté, quesos y jamones, y sus desayunos eran siempre diferentes, un día tortitas, otro huevos con bacon, cereales, tortilla… Nunca se repetía, así fue como se acostumbró, y bien acostumbrada, a la variedad y a comer de todo.
Aunque se fue de Lima, intenta ir bastante para tener su dosis de “peruchismo” en todos los sentidos: “Soy de un país en el que la comida es el epicentro de la vida, los peruanos vivimos para comer y sufrimos sin nuestra comida. Perú es una gozada por que es una fusión cultural enorme, la cual lleva muchos años con lo cual la fusión está muy interiorizada. Crecemos comiendo chino, japonés, italiano, español, peruano (nativo), árabe, francés, americano… todos mezclados y arrejuntados. Creo que Perú es muy abierto culinariamente… si está rico, lo adoptamos y lo fusionamos con algo nuestro”
Durante unos años se dedicó a estudiar bellas artes, pintura, imagen y arte electrónico. Se fue a Canadá de donde salió corriendo buscando algo de sol y llegó a Madrid donde más tarde conocería a su novio, fotógrafo profesional, que le ayuda mucho con el blog, y se instalaría definitivamente allí. Al vivir sola se tuvo que acostumbrar a cocinar, hizo un curso básico pero aun así paso por la etapa arroz y pasta obligatoria para los estudiantes, y oye, no hay mejor manera para empezar que esa. Se convirtió en una seguidora del arte y acabó dedicándose al diseño en su faceta más empresarial. Su trabajo, al final, no tiene nada que ver con lo artístico ni culinario pero para eso están sus “cosas” a parte, como Me Kitchen. Este blog empezó con la idea de ser compartido con un amigo, pero al final acabó quedándoselo ella. La idea es comida fácil, rápida, sana y sin complicaciones, sobre todo comida real con ingredientes de siempre, que incluso la gente que no sepa cocinar pueda coger ideas de lo que ella sube.
Nunca piensa lo que va a hacer, abre la nevera y según lo que haya crea algo. Cocina a ojo y por intuición, muy parecido a la pintura, otra de sus facetas. Los libros y blogs le sirven inspiración para sus recetas pero al final siempre acaba cambiando cosas, cambios que nunca apunta y de los que se olvida, por eso este proyecto la ha ayudado mucho a ordenarse y a tener un cierto control. ¡Muchas veces hasta tiene que entrar en él para acordarse de sus propias creaciones! Nunca repite un plato en su casa, eso significa que su paladar vale oro.
Prefiere el salado al dulce, está luchando por hacer su propio pan, le encanta la repostería, en la cual también experimenta y cambia todo lo que quiere… Con prueba y error salen las cosas, por eso es tan interesante todo lo que hace, además de divertido. Para ella la cocina es como un taller creativo, odia las reglas y en su cocina reina el caos controlado y así es feliz, olé!
Fotos: Mariano Regidor
Texto: Alba Llamazares