Media Ración, un restaurante que enaltece la cocina de producto

Situado en el barrio de las Salesas, Media Ración es un restaurante centrado en el producto. Un espacio al que acudir cuando buscas comer y beber bien y siempre con un trato exquisito.

Su cocina se basa en la cocina del producto, ya que en su carta encontrarás una oferta gastronómica de calidad y de platos tradicionales. Además, siempre se tiene en cuenta los productos de temporada. Como dice Antonio del Álamo, chef de Media ración y defensor de la cocina tradicional y del producto, «si tienes un buen producto cuanto menos lo toque el cocinero mejor». Sin duda, esta es la mejor forma de definir la filosofía de este restaurante.

En su carta podrás encontrar platos como la raya escabechada, uno de sus best sellers. Las habas con guisantes y huevo poché o los garbanzos con carabinero son de esos platos que siempre sientan bien. El steak tartar o la ensaladilla son algunas de las opciones que conquistan todas las mesas donde se sirven. Y el Skrei a la plancha, un plato que encontrarás en temporada, es una gran opción para los amantes de los pescados.

Cualquiera de sus platos puede ser maridado con alguno de los vinos que encontrarás en su bodega. En Media Ración disponen de una carta de vinos con denominaciones nacionales e internacionales en la cual descubrirás nuevas referencias y regiones.

Como bien indica su nombre, en este restaurante se apuesta por las medias raciones, una opción muy recomendada a la hora de pedir ya que este tamaño está pensado para compartir y así poder saborear más variedad de platos.

Media Ración está dividido en dos zonas, el comedor y la barra. Esta última tiene gran protagonismo en este restaurante, siendo un lugar perfecto para tapear y disfrutar de buenos vinos. En esta zona, la carta sigue manteniendo los mejores productos, pudiendo acompañar el vino con unas sardinillas picantes o unas almejas blancas al natural.

Media Ración es un local para disfrutar de la mejor materia prima unida a la tradición. Un espacio que reivindica las medias raciones que tan típicas eran en la restauración madrileña y que además rinde un homenaje a las barras de toda la vida.