Hay restaurantes ideales para una cena romántica, otros perfectos para disfrutar con la familia, algunos ideales para una cena de trabajo ¿Y para compartir con amigos? Hoy te dejamos nuestro listado de los restaurantes que nunca fallan en una cena con amigos en Madrid ¡Aquí encontrarás cartas perfectas para compartir y mucha diversión!
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Mario Sánchez y Charlotte Finkel son los responsables de este bistró en el que poder relajarse y disfrutar de lo mejor de la gastronomía francesa y española. El local está dividido en tres espacios: la barra, en la que se puede ver trabajar al equipo de cocina, una gran mesa compartida y el salón con mesas bajas. Su cocina se caracteriza por ser desenfadada, sencilla y cercana con sabores característicos de Francia y Andalucía en el que se encuentran propuestas sorprendentes para compartir y disfrutar.
La carta se compone de unos 20 platos en el que se pueden encontrar opciones como las croquetas de ropavieja, la croque monsier, el steak tartar o el canelón de puchero. Opciones con las que dejarse sorprender y saborear cada bocado. En el apartado de postres se encuentran propuestas tan originales como el sherry baba o el cremoso de chocolate negro, toffee de jengibre y piña AOVE, entre otros. Bocados perfectos para finalizar una comida perfecta.
Fotos: Cedidas por el restaurante
Al crear este espacio, el objetivo de Isabel Tocchetti y su hijo Filippo Bonasso era crear un espacio en el que sentirse como en casa. Después de más de 20 años ofreciendo una cocina tradicional, sin artificios y que pone en valor cada uno de los ingredientes con los que se cocina, podemos afirmar que han cumplido con su cometido.
En su carta encontrarás opciones para todos los gustos, aunque sin duda, su plato estrella es la tortilla de patatas y cebolla confitada que es imposible no pedir cada vez que se visita este local. Hatzu Tuna o el niguiri de anguila Teriyaki con foie son solo algunos de los platillos con los que simplemente disfrutar de cada bocado mientras te dejas llevar por el buen ambiente que siempre reina en este local.
Si lo prefieres, también puedes acomodarte en algunas de sus mesas bajas y disfrutar de una comida con platos atractivos y que están pensados para compartir. En su carta se encuentran platos deliciosos como el risotto a la trufa con setas de temporada, el soft Shell Crab o el ravioli de boletus, trufa negra y yema de huevo. Cualquiera de ellos te dejará un buen recuerdo sobre esta taberna y un sabor de boca deliciosa.
Fotos: Cedidas por el restaurante
Tras muchos años viajando y aprendiendo en diferentes cocinas al rededor del mundo, el chef Jaime Anasagasti Giménez decidió afincarse en Madrid con una propuesta que ofrece cocina de mercado internacional basado en producto de calidad y de temporada. Aquí encontrarás recetas e ingredientes globales pero siempre partiendo de los orígenes de cada una de las gastronomías. La carta se caracteriza por el dinamismo que aportan los productos de temporada, donde conviven propuestas tradicionales españolas como pueden ser unas migas extremeñas con huevo frito o un arroz de caldero murciano con otras más lejanas como pueden ser los tacos mexicanos.
En su carta encontramos opciones como el tiradito de salmón, ají amarillo, crema de aguacate y mayonesa de ajo negro, un plato espectacular; o el tiradito de presa ibérica, parmesano y sorbete de mostaza, un plato más castizo pero con un toque moderno. La ensaladilla rusa murciana con anchoas de santoña, los huevos rotos con setas shiitake, miel y jengibre o las alcachofas braseadas con ajo blanco y lima son otros de los platos que encontrarás en la carta. Para terminar, innovaciones como los raviolis de cocido madrileño o la entraña de ternera de la Sierra de Guadarrama con patatas revolconas son platos en las que Jaime derrocha todo su buenhacer.
Fotos: Cedidas por el restaurante
Este restaurante es un homenaje a los los momentos vividos al rededor de una mesa, las conversaciones largas, momentos de compartir y disfrutar con amigos. Para que esos momentos puedan alargarse todo lo necesario, en Pata de Elefante la cocina es non stop desde la hora del desayuno hasta la hora de la cena.
La carta es muy variada, con platos para todos los gustos. Para desayunar puedes pedir desde un tradicional chocolate con churros hasta un brioche bruleé, un pan francés o un choco waffle. Si eres de los que prefiere comenzar el día con un desayuno salado en Pata de Elefante también tendrás una gran variedad de opciones. Desde una Croque Monsier a un scrambled morrón.
La carta de las comidas y las cenas también es muy apetecible. Puedes abrir el apetito con su plato estrella: Los Nachos Pata. Sus totopos son crujientes y caseros, con salsa verde, res al horno y queso gratinado para terminar siendo coronado con nata agria y pico de gallo, ¡Increíbles!. Las quesadillas, los patacones de chochinita o el bao de langostinos son otras de las opciones que no defraudan. Como principal, siempre te puedes decantar por los tacos (costilla, res al horno o al pastor, entre otros), los brioche salados o una de sus carnes, como puede ser el lomo de picaña, el filete de res al pacharán o el tataki de atún.
Fotods: cedidas por el restaurante
La carta de Ívora gira entorno al fuego, la leña y la brasa. Su carta es viva, adaptándose a cada estación y teniendo en cuenta siempre los productos de temporada. En su carta encontrarás opciones para abrir el apetito como las patatas ívora, el hummus con shitake a la brasa, las croquetas a la carbonara con guanciale, las alcachofas a la brasa o las zamburiñas a la brasa con salsa huancaína. Destacan también sus platos de panes: el bao de carrillera de ibérica en su jugo con tempura, el bao de tartar de salmón picante o la hamburguesa a la brasa de vacuno gallego con guanciale, queso cheddar y pepinillo. Opciones deliciosas entre las que es difícil elegir ¡Mejor compartir!
Fotos: cedidas por el restaurante
El chef Erik Ramírez y su socio, Juan Correa, escogieron Madrid como el lugar perfecto para acercar a España su propuesta gastronómica que combina la cocina peruana con una perspectiva contemporánea. Llama Inn es un restaurante que va más allá de los clásicos peruanos, sino que busca reinterpretar los platos tradicionales con la actualidad para dar a conocer una de las cocinas más ricas del mundo. El espacio es acogedor, cosmopolita y con un ambiente que invita a divertirse. Al mediodía, gracias a los grandes ventanales, cuenta con mucha luz natural, mientras que a la hora de las cenas se vuelve más íntimo.
En su oferta gastronómica destacan opciones como los anticuchos, una brocheta típica de la comida callejera peruana y que en Llama Inn ofrecen cuatro variedades: la tradicional, con caballa, con col y con panceta. Continuamos con los platos crudos, entre los que destacan unas ostras con crème fraîche de yuzu y tres clases de ceviche: de atún, de pulpo y de vieira. Este último, con yuzu kosho mezclado con ají y fruta de dragón, aceite de cebollino y crujiente de nori es delicioso. Si continuamos con sus platos principales, algunos de los imprescindibles es el coquelet relleno con ají amarillo y arroz con aceitunas, resultado de un plato tradicional criollo, la trucha a la sartén con chimichurri emulsionado o el lomo saltado, originario de la gastronomía chifa. Mención aparte merece su plato de presa ibérica tonkatsu con udon, un plato perfecto para compartir y con el que cerrar una deliciosa comida.
Fotos: Nacho Alcalde Ruiz
Mario Céspedes ya un embajador de la cocina peruana en Madrid. Después del éxito de Ronda 14, su primer proyecto, abrió Cilindro, un restaurante en el que disfrutar de la cocina criolla fusionada con la española. El local se divide en dos espacios. Por una parte, la zona de picoteo, en la planta de la calle y en la que encontramos las mesas altas. En la planta baja encontramos el salón principal, un espacio acogedor con una decoración sencilla en tonos neutros.
En su carta encontraréis guisos lentos, fondos y mezcla de texturas. Su carta está enfocada para compartir y en la que además, en muchos de sus platos, se puede pedir media o ración entera. Entre sus propuestas destacan platos como los ceviches o las gyozas de anticucho con picada de ají y cilandro. Uno de los platos estrella, y que podrás pedir por unidad, es el nacho de atún rojo con aguacate y chile, un bocado que es absolutamente delicioso. Los callos rachí al cilindro con morcilla asturiana o el rollito asturiano con estofado de chifa son solo algunos de los ejemplos más característicos de lo bien que saben fusionar en Cilindro las diferentes culturas e ingredientes.
Este es un lugar de encuentro que sorprende nada mas entrar, primero por el ambiente que se respira en el local y segundo por los platos que llegan a la mesa. La Nobia ofrece una carta basada en la gastronomía madrileña elaborada con productos de Km 0. En la cocina se encuentra el chef Juan Rioja que elabora interesantes platos que enamoran a los comensales. Sus recetas sorprenden desde el primer momento, pero en concreto hay un plato que no deja indiferentes a nadie, se trata del cocido cañí que es servido los viernes al mediodía e incluye los tres vuelcos, el vermut y un postre.
Además del cocido, en la carta de La Nobia encontrarás opciones que no dejan indiferentes a nadie como el berberecho sunomono, la corvina al pastor con puré de piña y aceite de cilantro o el taco de mollejas con demi-glace de puerro y chocolate amargo. Además, fuera de carta siempre hay sugerencias tan deliciosas como puede ser el brioche de txangurro, las navajas con tinta de calamar o las sardinas marinadas con salsa de mango. Una carta que refleja que la combinación de sabores bien ejecutada hace que lleguen a la mesa platos increíbles y llenos de sabor.
Fotos: cedidas por el restaurante