El ministerio de Educación, Cultura y deporte ha iniciado los trámites para considerar las tapas como “tradición cultural de las Tapas en España” y Patrimonio Cultural Inmaterial al ser uno de los elementos más representativos de la identidad cultural Española.
La cultura del tapeo es infinita pero aquí os dejamos un listado de algunos de nuestros restaurantes favoritos en la ciudad Condal y la tapa que no te puedes perder en cada uno de ellos.
Cruix es uno de esos grandes e insólitos placeres que te causa algo nuevo e inesperado, y todo gracias a un repertorio de tapas de autor dentro de un menú degustación muy variado y combinando un sinfín de colores, texturas y sabores. Todo se enmarca dentro de una propuesta informal, pero alejándose de las típicas bravas o calamares a la andaluza, y es que al fin y al cabo, lo que buscan con su comida no es nada más que una sencillez alcanzable para todo el mundo, pero con una extremada y rica calidad en cada uno de sus platos.
Uno de sus best sellers son los churros de bacalao con una espuma de alioli y sus crujientes croquetas de Pato Pekín.
Fotos: Ruth López
De paseo por el barrio de Gracia nos encontramos con El Bandarra Taperia, un formato de restaurante más bien informal que ofrece platos para compartir y cuyo éxito queda demostrado a diario en un local siempre repleto.
Si lo que os apetece es tapear, este gastrobar moderno es una de las mejores opciones a día de hoy en Barcelona, un local destinado a un público de barrio y para clientes de todas las edades. La idea fundamental es comer bien, tener platitos con raciones suficientes para compartir y cómodas de adaptar a diferentes experiencias gastronómicas, y siempre ofrecidas con un estándar de calidad muy elevado y con elaboraciones creadas enteramente por ellos.
Un must de su carta son sus gyozas de butifarra y champiñones.
Fotos: Ruth López
Cada una de las tapas de Jabato Tapería están elaboradas con productos de km 0 ya que su filosofía se basa principalmente en la idea de hacer barrio y poder producir sus elaboraciones con los alimentos que adquieren de los comercios de la zona.
Juegan a partir de un concepto basado en platillos convencionales, con la solera de la gente de antes.
Y es que Jabato es un espacio que tiene cabida para todo el mundo. Un espacio ideal para reunirte con los tuyos o picar algo sentados frente a la barra con una buena cañita bien tirada y en cualquiera de sus taburetes más codiciados.
No puedes salir por la puerta sin haber probado sus magníficas y famosas patatas bravas al más puro estilo Jabato con salsa espumosa y con un toque de pimentón de la vera y alioli de miel, consideradas unas de las mejores bravas del barrio de Gracia y todo un must que no te puedes perder.
Fotos: Alba Obradors
Este restaurante nace con dos asturianas, una gallega y con la nostalgia de poder encontrar un rincón para poder degustar productos típicos de su tierra. A partir de ahí quisieron crear el bar donde a ellas les gustaría ir y por eso decidieron montar un espacio donde ofrecer una ruta gastronómica imaginaria por cada una de las provincias norteñas.
La corta pero irresistible carta del restaurante muestra una evidente complicidad con el origen de sus propietarias, sencillez pura y platos poco elaborados, una combinación que apuesta por un producto típico, de máxima calidad y un asociado directamente a la historia cultural de cada zona
El lacón a la Gallega es una delicia que no puedes perderte al igual que el pastel de cabracho, tradicional del cantábrico.
Fotos: Ruth López
Bar el Pollo, o lo que es lo mismo un Bar Ramón de toda la vida y que ahora es el Bar de Aimar. ¿Por qué tienes que ir? Porque además de sus tortillas – soñarás con comerte un pintxo a todas horas- podrás probar unas tapas mediterráneas que te dejarán más contento que a Nemo cuando encontró a su padre. Es un sitio tan recomendable que pronto tendrás que hacer cola para ir a comer, así que mejor ve ahora, que todavía no es muy conocido ¡Do it! (voz de Shia Labeouf)
Fotos: Maite Apellaniz
La cocina de Nuncio está repleta de mezclas y referencias entre Italia, España y Francia. Como te podrás imaginar mediterráneo en vena. La carta es extensa. Y hay tapas para todos los gustos y para todos los bolsillos. La experiencia en Tapas 2254 está llena de matices que sólo se darán cuenta los que estén más atentos que un lince. Desde los salvamanteles con fotografías evocativas, la moto colgada -que os hemos chivado ya-, la decoración,… una cantidad de marketing experiencial que hará que Tapas 2254 sea el primer restaurante que recomendarás cuando te hagan la clásica pregunta -porque todo el mundo sabe que tu eres el/la sibarita del grupo- “¿Me recomiendas un sitio de tapas que esté bien?” Y con confianza podrás decir: Pues sí.
Fotos: Maite Apellaniz
En Bar alegría encontramos una propuesta para cada momento, para la hora del vermut; croquetas caseras de jamón ibérico y boquerones aliñados por ellos o ensaladilla rusa, perfectos para hacer compañía a una cerveza Estrella Damm bien fría ¿Y para más adelante? Una sucesión de platos, raciones y tapas muy bien pensados y mejor elaborados: la caballa ahumada de rooftop smokehouse con ajoblanco y uva, una combinación refrescante y con mucho sabor. Las albóndigas al nero de sepia, un excelente representante de los platos de mar i montanya tan clásicos de la cocina catalana. Pero si queréis un buen consejo, no os vayáis sin probar la tortilla de patatas trufada de La Mari, un emblema de Bar Alegría.
Fotos: Andrea Invierno