Llega un momento a media tarde en el que el hambre vuelve a aparecer. Y para esos momentos, nada mejor que llenar el hueco del estómago con un dulce que nos haga aguantar hasta la cena. Si el vaso de leche con galletas de casa se te queda corto, aquí tienes una lista de sitios a los que ir a merendar en Barcelona.
Caramelos de chocolate de Çukor
Çukor significa azúcar en húngaro. Péter Nagy, procedente de Hungría, es uno de los artesanos y dueños de este taller-tienda de dulces en el barrio de Gracia. En Çukor son especialistas en dulces autóctonos de diferentes procedencias como el pismaniye, un dulce turco de caramelo hojaldrado que se asemeja a una melena platino al viento –”Por su textura, podríamos llamarlo simplemente Marilyn”–; el fudge, un caramelo cristalino hecho en Estados Unidos y muy tradicional en Inglaterra y Rusia; las bolas de coco de Brasil o los caramelos duros de limón y sal Maldon, vainilla y pimiento o menta y miel, procedentes de Dinamarca.
Foto: Beatriz Janer
Croissant de sabores en Sirvent
Una barra de helados infinita, granizados, horchata, leche merengada, tartas de todo tipo y bollería son el sello de identidad del nuevo local de Sirvent. Todo preparado al momento en su obrador abierto instalado en el mismo local. Un lugar apetecible y acogedor para ir a cualquier hora del día: un buen café acompañado de alguno de sus 6 tipos de croissant; de piña, coco y ron, de tiramisú, con crema de chocolate, de frambuesa y lichis o de mermelada degriotte con crema gianduja.
Foto: Beatriz Janer
Donuts de Lukumas
En las playas griegas hay vendedores ambulantes que te ofrecen delicias dulces llamadas lukumás. La versión helénica del donut es puro placer y gracias a Petros Paschalidis la puedes disfrutar en Barcelona. Los clásicos lukumás son una pasta fermentada y frita que tiene forma de anillo y que puede estar glaseado, azucarado o recubierto de chocolate, chocolate con avellanas, crema, crema de caramelo, crema de limón, mermelada de fresa, albaricoque, frambuesa o con cobertura de cheessecream, café o mastiha (una especie de resina griega) por dar algunos ejemplos.
Foto: Cecilia Díaz Betz
Hot Cross Bun de Cloudstreet
Esta panadería puede presumir de estar horneando pan de verdad. Un horno de leña restaurando del año 1926, harina ecológica, agua, masa madre y sal son sus únicos secretos. Tonatiuh Cortés, músico de profesión y panadero por devoción, se unió a los ya famosos empresarios gastronómicos australianos Tommy Tong y Christopher King, dueños del exitoso Papabubble y de Federal Café. En Cloudstreet cuentan con una gran selección de dulces gracias a la pastelera Helena Mur: crumble de manzana y frambuesa, pan au chocolat, croissants, cinnamon rolls, o Hot Cross Bun, un pastel característico de Australia con pasas.
Foto: Beatriz Janer
Zumos del Café Cometa
Café Cometa, en la calle Parlament, es el hijo pequeño del Cosmo en Enric Granados. El Cometa es ideal para desayunar o merendar. Su zumo de manzana, zanahoria y un punto de jengibre os dará energía para todo el día, o toda la tarde.
Foto: Marina De Luis