Que no te engañe su tamaño. Ni el del local -un espacio minúsculo de barra abarrotada- ni el de sus dueños: Leo y María. Él, un tipo enorme de presencia enigmática de tan silenciosa. Suena más el molinillo de café que su acento venezolano en este specialty coffee del centro de Málaga. Ella, María, pequeña, morena de Argentina que por supuesto habla por los codos, es en sí misma un chute de cafeína. Eso sí, no de la burlada en cualquier esquina.
En Mía sirven specialty coffee aunque podríamos huir del anglicismo y hablar de ‘café de especialidad’ o solo de ‘café’ si las cosas estuvieran normalizadas. Tras su mostrador de apenas un metro de longitud domestican cada grano de café salvaje de Brasil, de Perú, Colombia, Etiopía o Kenia traído a esta orilla por Mountain Coffee, uno de los primeros tostadores de la provincia de Málaga.
Es allí donde comienza la alquimia. Mía cuenta con su propio blend -mezcla de café- que suele adaptarse a cada época del año. “No dejamos de hacer pruebas con los diferentes orígenes y grados de tueste hasta que damos con el nuestro. Además, así mantienes tu exclusividad”, explica María, certificada como barista por la Specialty Coffee Association (SCA).
En sus tazas -elaboradas una a una por el ceramista Alfonso Rot- reposa ahora un Brasil-Perú con notas a mango y cacao, redondo y equilibrado, lo suficientemente complejo para satisfacer al amante del café de especialidad y lo suficientemente versátil para introducir en este mundo al consumidor neófito, ese del ‘mitad- doble’ o el ‘sombra’ tan arraigados en Málaga.
Entre estas cuatro paredes -levantadas por ellos mismos con más afán que presupuesto- parece que el café tuviera una historia y que te la bebieras a sorbos. Pueden narrarla a través de su cafetera expreso o de diferentes métodos de filtrado, cuya técnica dominan tanto ellos como Juan Argüelles -ya parte de la familia- que no titubea al usar el Aeropress, el V60, el Origami o la ‘Gema’, la última en sumarse a este dream team cafetero. “En este sector no puedes dejar de actualizarte porque te quedas en pañales”, asevera María.
Su propuesta de repostería es sencilla. Ella misma elabora los bizcochos y las galletas que aguardan en ese mostrador de apenas un metro de longitud. El banana bread, el brownie, el bizcocho de naranja o las chocolate chip cookies maridan a la perfección con su 100% arábica gracias a que, como con el café, no se le va la mano con el azúcar. Además, siempre hace acto de presencia alguna elaboración vegana, como el sutil bizcocho de coco.
Por trabajo como el suyo no es osado vaticinar que el specialty coffee superará el periodo de prueba de la modernidad en esta ciudad castiza que navega en aguas internacionales. Y es que son perfeccionistas. Leo quizá no duerma esta noche. Esta mañana no ha extraído con la presión adecuada uno de los 250 cafés que sirve al día. El cliente tenía prisa y no ha podido prepararle otro. “No puedo dejar de pensar en ello”, lamenta mientras hace una virguería con la crema de leche sin ni siquiera mirarla.
Dirección: Plaza de los Mártires Ciriaco y Paula, 4, 29008 Málaga
Teléfono: 671 44 76 79
Horario: De lunes a viernes de 9:30 a 19:00. Sábado de 9:30 a 18:00. Domingo cerrado.
Precio medio: 3 €
Texto: Lakshmi Aguirre
Fotos: David Triviño