Seguro que todos tenemos en mente bodegones de todo tipo y de todas épocas, desde cestos con frutas de Caravaggio hasta bodegones pop con cajas de detergente (ay ¡si Warhol viviera en la época de Instagram!). Incluso puede que tú intentaras representar un bodegón en alguna ocasión, pintándolo en el colegio o fotografiándolo recientemente en formato 1×1. La cuestión es escoger elementos de la vida cotidiana, disponerlos de la manera adecuada y hacer un buen uso de la luz… o del filtro.
Si queréis experimentar en este campo, ya sea porque queráis renovar el cuadro de la cocina de vuestros padres o porque os apetezca fotografiar vuestra merienda, os dejamos las siguientes imágenes para que os sirvan de inspiración. Alya Galinovskaya es su autora y Mimi Brune es su álias en su cuenta de Instagram, en el que todas las fotos de su galería están realizadas con iPhone. Al parecer, Alya ya dibujaba bodegones y naturaleza durante su infancia «y ahora mi fotografía refleja de manera subconsciente lo que dibujaba, sólo que con una cámara en vez de con un pincel» afirma. Cocinar es su segundo «arte», y dado que tiene un pequeño taller pastelero, al combinar ambas disciplinas obtiene esas «deliciosas» fotografías.
En ellas, flores, telas, cubertería y otros pequeños detalles suelen colarse entre la comida, para Alya lo importante es que todo parezca natural y que estos elementos no distraigan la atención sobre los alimentos. Importante es también la luz: «me gusta la luz y cómo los colores emergen de entre las sombras».
Aún quedan unas horas de luz entrando por la ventana, ¿os sentís inspirados?
Texto: Gemma García