Mistura

Ha llegado esa hora, la hora del sol, del calor y de los helados. Aún es primavera y el verano todavía no pega con su particular fuerza pero ya empieza a apetecer algo refrescante a la hora de la merienda… o del desayuno. Mistura Ice Cream, es una heladería-cafetería que hace de límite entre la calle Fuencarral y Malasaña, calles desde donde se puede divisar la cola de golosos que necesitan meter azúcar en vena todos los fines de semana. Pero azúcar de la buena, de esa que sale de cremosos y sabrosos helados hechos de forma artesanal en las que se parte desde cero y trabajando la fase de pasteurización, maduración y mantecación en una máquina distinta para cada proceso, respetando sus tiempos y realización. Nuestra memoria colectiva nos arrastra a recordar esos polos veraniegos, calóricos sandwiches de galleta rellenos de helado y demás inventos artificiales que saturan el mercado. No hay quien se digne a negar que están buenos, pero cuando se presenta una opción hecha con productos bajos en grasa, sin aditivos, con leche fresca de granga, fruta natural y las mejores materias primas como pistacho del Bronte, avellana piamontesa o chocolate del 70% de cacao. Cada uno de los helados es hecho al gusto del cliente en una plancha de granito a baja temperatura en la que se mezclan toppings y sabores de helados: ice cream tunning.

La culpa de todo esto la tienen Carlos y Carmelo, dos jóvenes dinámicos que, aburridos del mundo de oficina, decidieron coger la mochila y recorrerse en mundo. Y así, en plena India, decidieron montar lo que es hoy Mistura. La decoración del local viene a cargo de Madrid in Love y la filosofía del local es la de que todo lo que utilizan haya sido reciclado o pueda ser reciclado en un futuro (cucharillas).

Su gama de repostería y de café (de comercio justo cultivado a 1,800 metros, 100% arábico, 100% natural), que tiene el mismo peso que los helados. Acaban de cambiar carta y ahora sirven también iced coffee y smoothies. En realidad se pueden pedir siempre, pero en verano, como todo en la vida, apetecen más. De repostería, destacar que sigue la misma línea de elaboración artesanal de los helados (como casi toda la carta) y lo que más triunfan son los gofres y crêpes que se pueden personalizar con los toppings que el cliente elija, al igual que los helados.

¿Lo mejor de todo? Ya están en obras para abrir un nuevo local en el centro de Madrid. OH YEAH.