Aficionado a la cocina desde niño, Nacho del Corral confirma su pasión por la cocina en el dos estrellas Michelin, Cenador de Amós. Abandona su tierra natal para irse a San Sebastián a La Cuchara de San Telmo donde trabaja mano a mano con Alex Montiel, al que considera su maestro y su máxima influencia. A sus 24 años regresa a su tierra natal para afrontar el reto de dirigir el Club Parayas pero muy pronto la capital le llama para adentrarse en los fogones de Nodo con Alberto Chicote y, posteriormente, Goizeko Kabi. Después de su paso por Suiza y el BCC, ahora triunfa con un estilo delicado y honesto en Santa Luzia por su revisión personal de la cocina local, respetando la materia prima por encima de todo. Un planteamiento que se sustenta en el producto de proximidad, en los indigentes eco-sostenibles de los alrededores, y sobre todo, dando prioridad por encima de todo a que el sabor de sus platos consiga emocionar a los clientes.
Un restaurante
Las Piscinas (Villacarriedo-Cantabria)
Un producto
Aceite de oliva virgen extra.
Un trago
Cerveza Pale Ale artesana elaborada en Cantabria, en concreto la 942 de Dougall’s.
Un truco de cocina
Tostar un poco las especias y currys antes de usarlos.
Un cacharro
Máquina de vacío y Ronner.
Un punto de venta
Mercado de la Esperanza, en Santander.
Un chef
Dan Barber (Blue Hill Farm).
Si nos invitas a cenar a tu casa, ¿qué nos cocinarías?
Sushi y sashimi con pescados del Cantábrico.
Madrid, 2016