El Negroni lleva más de una década entre nosotros pero parece que siempre ha estado allí. Esa misma sensación la tenemos con el Milano, por poner otro ejemplo. Mucha gente puede cometer el error de incluir al Negroni en el mismo saco que Dry Martini, Boadas o Ideal, pero cuando éste abrió sus puertas fue un rara avis en una zona que aún no estaba de moda y donde servir cocktails de corte clásico era como tirarse a la piscina.
El tiempo les ha dado la razón, y de la mano de Dani Gómez y Eduard Campos se han consolidado como referente no sólo del barrio sino de la ciudad. Y os preguntaréis ¿qué tiene de especial un local pequeño, elegante y acogedor para calar tan fuertemente entre sus parroquianos?
Pues el secreto es muy sencillo, las manos de Dani y Eduard, y sus cabezas pensantes que a través del conocimiento y el rigor de la coctelería clásica han sabido dar cobijo a los clientes más devotos de la vieja escuela; así como a la juventud propia del Raval, ávida de nuevos sabores y nuevos conocimientos.
La barra del Negroni atrapa, incluso diría que engancha. Aparentemente es inofensiva, y tú, iluso de ti piensas que entrarás por una copa y podrás seguir con tu ruta… Nada más lejos de la realidad. Proponemos que hagáis la prueba de ir un día entre semana, cuando Dani o Eduard estén más tranquilos, y a ver quien es capaz de tomar solo una copa. Y no hablamos solo del talento natural de preparar brebajes, sino de esta comunión barman/cliente que de forma tan natural te ofrece el Negroni. Irás por tu tercer cocktail, y tu cabeza o tu hígado te habrán dado ya alguna pista para que te vayas a casa y será muy difícil que les hagas caso.
Hablemos de recetas, es evidente que no puedes marcharte sin probar el cocktail que da nombre al local, el Negroni, clásicos entre los clásicos, preparado a la vieja usanza, sin jiggers (dosificadores), con medidas a “ojímetro”, con ese golpe de muñeca más preciso que un reloj suizo. Y si os atrevéis con las propuestas de la casa, algunos de nuestros favoritos son Claire de Lune y Mezcaleuse. El primero lleva tequila reposado, Disaronno, triple sec, zumo de limón, sirope de lima kaffir y una cucharadita de mermelada de limón con base de mantequilla de Lemon curd Wilkins and Sons. Y el segundo Chartreuse Amarillo, mezcal y bitter casero de pimiento verde.
Negroni Cocktail Bar
Joaquín Costa, 46, 08001, Barcelona
Teléfono: 619 42 92 71
Horario: Lunes a jueves y domingo, 19:00 – 02:30
Viernes y sábado, 19:00 – 03:00h
Texto: Mauri Jiménez
Fotos: Mahala Marcet