Los restaurantes japoneses están en pleno auge en la ciudad de Madrid. Sin embargo, hay algunos que ofrecen un punto diferente. Este es el caso de Ninja Ramen, una auténtica taberna japonesa ubicada en pleno centro de Malasaña.
Ninja Ramen, ofrece un nuevo concepto gastronómico que mezcla las típicas izakaya, tabernas japonesas a las que los lugareños acuden una vez finalizada la jornada laboral; con la sofisticada cocina taiwanesa. Todo ello, ofreciendo una amplia y elaborada carta que te harán viajar al país nipón.
La taberna cuenta con varios ambientes en distintas alturas: un precioso patio donde no faltan las plantas ni los chouchin, farolas de papel tan características de Oriente; e incluso un carrito callejero japonés que es un homenaje a los que puedes encontrar en las calles del país nipón. También cuenta con una amplia sala y un bello jardín, además de una zona reservada e íntima que, simulando los míticos tatamis, hará que te sientas como si realmente estuvieras allí.
Ir a Ninja Ramen y no comer su especialidad, sobra decir que es un buen plato de ramen, es delito. Pero antes de irnos al plato principal, podrás ir abriendo boca con sus espectaculares gyozas de carne y verduras. Un plato fino que no tiene nada que ver con las que habrás podido encontrar en cualquier otro sitio. La diferencia radica en su elaboración: primero las cuecen y después las pasan por la plancha, en lugar de freírlas.
Otro ‘must ‘ antes de llegar al tan esperado Ramen, es el Rosutodakku. Un Bao al estilo Beijing, con tiras de pollo de corral y puerro tostado con salsa hoisin. Un aperitivo sabroso y de textura esponjosa.
Y, por fin, llegamos al plato fuerte: la sopa de ramen miso con brotes de soja, char siu asado (cerdo), maíz y huevo. Un dato: el cerdo lo cuecen durante 12 horas, lo que le da un sabor potente y gustoso. Un punto muy importante a tener en cuenta es lo artesanal de sus elaboraciones. Tanto la masa de las gyozas, como la de los baos o el ramen, la hacen ellos mismos. Y eso se nota. Y si aún te queda apetito, puedes despedirte de esta auténtica experiencia nipona con unos exquisitos mochis. Los hay de mango, queso, té o sésamo.
Por si esto fuera poco, la taberna cuenta con una amplia carta de cervezas locales como la míticas Saporo o Asahi, y también algunas artesanas como la Echigo, elaborada con trigo y arroz. Y si no te gusta la cerveza, que no cunda el pánico, podrás disfrutar de cualquiera de sus refrescos de distintos sabores y para todos los gustos: Ramune original, Ramune Lychee, Sake Ozeki, entre otros. Nuestra recomendación es que no te vayas sin probar el último refresco, traído directo de Japón, con sabor a lichi y unas gotitas de shake: Kajitsu no Osake.
En definitiva, Ninja Ramen es un lugar auténtico y acogedor con productos de calidad. Si lo pruebas, repetirás seguro.
Precio medio por persona: 20- 25 € / Menú: 13,90 €
Horario: Abierto diariamente de 12.30 a 02.00
Fotos y Texto: Aitziber Redondo