La luna del cazador en La Noche Celeste

El pasado miércoles 24 de octubre desde Plateselector organizamos la «Luna del Cazador”. Un evento creado bajo una noche estrellada, la misma que vigila y contempla el nacimiento de Celeste Crianza. En esta ocasión, La Noche Celeste tuvo lugar en la magnifica terraza de Midtown Apartments, en el barrio de l’Exaimple. Acompañados de la magia de la música de Saphie Wells, los astros brillaron durante toda la noche.

Mario Pérez, chef del Restaurante Leka, se inspiró en la Osa Menor para desarrollar un menú de siete platos, cada uno de los cuales representa una estrella de la constelación. De esta manera encontramos a Polaris, la estrella de los navegantes, en el erizo con esencia de vuelve a la vida. Pherkad fue la tartaleta de yema estrellada con tartar de magret y a Kochab en el meteoro de foie, chocolate y almendras tostadas los platos protagonistas de la noche. Yildun, la mandarina rellena de espuma de su jugo y toques efervescentes. Alfa, la cecina de corazón, encurtidos, hierbas y texturas lunares. Alwar fue galaspic floral, aspic de frutas con flores comestibles. Y como broche final Urodelus, el bombón de chocolate 72% de Costa Rica con interior de arándanos y reducción de frutos del bosque con petazetas.

Una combinación de platos que marida perfectamente con las bondades de Celeste Crianza, un vino que nace a 895 metros sobre el nivel del mar, denso, carnoso, con una persistencia impresionante en boca, logrado por una crianza en barricas de roble francés y americano durante doce meses. Así mismo, y como comentó Mario Pérez «Buscamos que el menú sea lo mas orgánico posible, con productos nobles y sobre todo sabrosos, maridados con la sutileza del Tempranillo y la singularidad de la Ribera del Duero».

La Luna del Cazador brilló a lo largo de toda la noche y los invitados pudieron observarla a través de un telescopio. Estableciendo con ella la misma conexión que establece el cielo, la luna, y las viñas de la Ribera del Duero para el nacimiento de Celeste.