Cafetería Ovenly

Ovenly es una pequeña cafetería situada en Greenpoint, uno de esos barrios de Brooklyn que se ha rendido a la gentrificación pero en el que aún es visible la comunidad del este en Europa -sobre todo polaca-. Además de su oferta de delicias saladas y dulces, lo que diferencia a Ovenly de otras pequeñas empresas es sus principios éticos y su empeño en luchar por la justicia social desde todos los niveles de su negocio.

El pequeño local en el que se encuentra la cafetería está decorado de forma moderna y tiene espacio limitado para sentarse: una barra estrecha y un par de mesas. En nuestra visita, quizás por ser esta a media mañana, comprobamos que la mayoría de los clientes cogían algo para llevar, una bebida caliente y un bocado dulce.

En Ovenly el equilibrio es la clave. En su oferta la sal y el azúcar están perfectamente balanceadas. Un buen ejemplo de este perfecto equilibrio son sus galletas de mantequilla de cacahuete saladas, o sus galletas de chocolate. Asimismo, tienen scones dulces y salados; como los de chocolate y canela o de cereza y vainilla, pero también salados como los de queso parmesano y pimienta negra. Otras opciones incluyen shortbread de azúcar quemado y espresso, brownies de chocolate, galletas de cereales o quiche. El café tiene la garantía de calidad de Stumptown (Portland), con los que colaboraron desde el principio, y su oferta también incluye té y granola.

Las fundadoras de Ovenly, Erin Patinkin y Agatha Kulaga son de ascendencia europea y se conocieron mientras exploraban libros de gastronomía junto con otros colegas en un club de lectura. Ovenly es uno de esos proyectos surgidos de la casualidad que vio la luz con trabajo duro y sacrificio y que prácticamente está cosechando éxitos desde el primer momento. Buena muestra de ello es que la web Eater nombrase su galleta de pepitas de chocolate una de las diez mejores de Nueva York en 2012, menos de dos años después de poner su negocio en marcha.

Erin y Agatha comenzaron horneando sus creaciones en su apartamento y repartiendo sus pedidos a pie, pero siempre tuvieron claro que querían tener un espacio abierto al público y ahora tienen ambiciones de expandir su negocio al resto del país. Antes de dedicarse a tiempo completo a Ovenly ambas trabajaban en el campo de la justicia social y siguen mostrando su compromiso con sus valores en el proceso de selección de personal que establecieron para su empresa.

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