En esta ocasión ha sido Pablo Sánchez de Vega quien nos ha abierto su casa en domingo y nos ha enseñado su versión de los huevos con patatas: los “Huevos de Sobremesa”. Pablo es arquitecto, tutor de fin de carrera en Arquitectura y diseño de interiores en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y fundador del estudio/taller SOBREMESA.
¿Qué nos vas a cocinar? ¿Cuál es tu plato estrella?
Un plato sencillo y perfecto para los desayunos tardíos de los domingos. De esos que puedes hacer con básicos de la nevera: huevos con papas y algo de verdura y embutidos. En esta ocasión, huevos camperos, torre de patatas con cebolla y pimiento italiano, espárragos verdes a la plancha envueltos en jamón ibérico y un tomate con aliño de aceite, perejil, ajo y sal. Y de postre, algo fresquito y ligero que te permita saltar a la calle a aprovechar lo que queda de fin de semana: fresas con zumo de naranja y menta.
Últimamente, ¿andas obsesionado con algún plato nuevo o tipo de comida?
Últimamente, y con estos primeros días de primavera, me tienen enganchado las cremas frías; desde un salmorejo con su jamoncito o un gazpacho con sus tropezones, hasta cremas de guisantes o de zanahoria al curry. Todas muy rápidas de hacer y que entran solas, ¡y levantan a los muertos!
¿En tu día a día eres de cocinar en casa o de menú del día?
Paso gran parte de la semana trabajando en casa que es, al mismo tiempo, mi taller. Así que, suelo comer tranquilamente por aquí y dejo para las noches y los fines de semana las salidas a restaurantes o a casa de amigos. Entre semana, la comida suele ser de cosas de preparación rápida y ligeras para que la modorra no me asalte.
¿Tiras mucho del mercado del barrio o más de supermercado?
Soy muy fan del Mercado Maravillas que tengo pegado a casa. Me encanta ir allí, aunque mis horarios me hacen visitar el supermercado/Carrefour más de lo que me gustaría.
La mejor cena/ comida que recuerdes en Madrid.
Sin desmerecer a los miles de sitios que hay en Madrid, las mejores cenas/comidas son las que haces en casa de amigos (o en la tuya, ¡cuando te toca!). Comidas muy largas en las que se cocina entre todos y donde se prueban siempre cosas nuevas. Y tardes que se convierten en noches sin casi darte cuenta.
El mejor restaurante en el que hayas estado en un sitio de viaje o de vacaciones.
Una pequeña casa de comidas en la isla griega de Paros. Bueno, más que un restaurante, era una puerta en la calle que daba a una especie de armario con un fuego y un horno del pleistoceno. No tenía ni nombre. Al caer el sol una señora mayor sacaba sillas de plástico a la calle y preparaba allí comida casera de esa que se te saltan las lágrimas. No había carta, comías lo que estuviese haciendo. Tomates y pimientos rellenos, musaka… No sé si sería capaz de encontrarlo pero prometo volver por allí para intentarlo.
Fotografías: Diego Etxeberria.
Texto: Eztizen Morán.