Cuando tu baguette tradition es declarada la mejor de París es que estás haciendo algo muy bien. Ese es el caso de Sébastien Mauvieux, cuya baguette se llevó en 2012 uno de los premios más codiciados de la industria. Además del prestigio y de un aumento de las ventas prácticamente automático, este premio incluye el privilegio de convertirse en el proveedor oficial del Palacio del Elíseo durante un año. Mauvieux trabajaba entonces en una panadería típicamente parisina en el 159 de la rue Ordener. A principios del año pasado abrió Pain Pain en el 18e junto a su esposa, Sandra, no muy lejos de la Basílica del Sacre Coeur. Como tantos otros Mauvieux se formó como maestro pastelero y el gusanillo del pan le picó más adelante.
Tras una breve formación, Mauvieux comenzó a experimentar en su propio obrador, perfeccionando la técnica que había aprendido y desarrollando su propio sistema. Pronto comenzó a vender sus baguettes, que son crujientes y tienen un aroma delicioso. A pesar del significativo aumento de la clientela que le trajo el premio, Mauvieux apuesta por la calidad y limita su producción a 700 baguettes tradition al día. En Pain Pain hacen varias hornadas para asegurarse de que sus baguettes siempre son frescas y como es habitual en la capital francesa, puedes ir última hora de la tarde y comprar pan recién hecho.
Merece la pena ir con tiempo e intentar conseguir hueco para desayunar o merendar allí. La decoración es moderna y el espacio es muy luminoso ya que gran parte de la parte frontal de la tienda es una cristalera enorme. Sus pasteles son deliciosos, especialmente las tartaletas, así como su brioche cubierta de azúcar y sus croissants y pain au chocolat, que vuelan. Mauvieux tiene claro que para obtener un resultado excelente la materia prima es muy importante, por eso la mantequilla que utilizan es AOC Charentes-Poitou o Normandie, el chocolate Valrhona y la fruta fresca del día.
También tienen bocatas caseros con opciones tan francesas como jamón york y queso y bocados salados como quiches. Además tienen zumos frescos y cafés. La panadería tiene dos entradas y para llegar a la caja registradora hay que hacer cola -es raro librarse de la espera- pasando por el mostrador de mármol blanco que hace brillar más aún a las creaciones coloridas de Mauvieux. Todo esto para decir que resistirse y coger solo una baguette es prácticamente misión imposible.
88 Rue des Martyrs, 75018 Paris
Horario: M-S 7.00 – 20.00 – D – 7.00 – 19.30 / Lunes cerrado
Precio: pan a partir de 1,25€ y pasteles a partir de 4€
Texto y fotos: Mónica R. Goya