Pan.Delirio es un obrador que nació del delirio de un padre e hijo que soñaban con dedicarse a la gastronomía. Se lanzaron al vació y levantaron las persianas de un local donde se pudiese comprar una receta que Javier lleva cocinando más de 35 años para su familia y amigos: el roscón de reyes.
El roscón de reyes es el emblema de este local, pero debido a su estacionalidad, en Pan.Delirio también han apostado por el pan, pero elaborándolo con la misma premisa que su roscón: utilizar siempre una buena materia prima y sin conservantes ni aditivos.
El mayor éxito para este padre e hijo es la alegría con la que han sido recibido sus productos por los clientes, quienes le agradecen recuperar el sabor de antaño.
De espelta, maíz, nueces y pasas, tomate, cerveza, chía… y así hasta 14 panes diferentes. Toda esta variedad requiere una gran programación, ya que hay panes que necesitan hasta tres días de elaboración. Todos ellos elaborados siempre con harina ecológica y sin productos químicos. Como bien dice Javier, los panes de Pan.Delirio están hechos para disfrutar y salirse de la típica barra tradicional diaria.
A pesar de que el Roscón de Reyes es un producto muy navideño, en Pan.Delirio quieren trasportarte a esa época mágica durante todo el año, y por eso se puede encargar los roscones siempre que uno quiera. Además, han creado los delirios, mini roscones individuales que puedes comprar cualquier día y que con cada bocado te hace revivir la noche de reyes. Lo que nunca encontrarás aquí es el roscón relleno, ya que tienen claro que no quieren enmascarar el sabor de su deliciosa masa y privar del sabor de un roscón auténtico.
Pero la oferta de Pan.Delirio no termina aquí. Además de su oferta de bollería y salados artesanales, en este obrador también realizan talleres de pan para los que quieran aprender sobre cómo se elabora.
Pan.Delirio es un obrador para aquellos que quieran disfrutar de un pan con sabor de verdad. Porque aquí saben muy bien cuál es el secreto de un buen pan: la paciencia y la materia prima. Pues como dice Javier, «no se puede decir lo quiero para ya. No se puede acelerar el proceso ya que el pan necesita su tiempo. Es una masa viva y la experiencia te ayuda a conocer la masa y desarrollarla». No hay duda que este padre e hijo sienten pasión por cuidar el sabor tradicional de cada producto que elaboran.
Calle de Juan Bravo, 21, 28006 Madrid
Horario: de lunes a viernes de 09:00 a 19:00 horas; sábados y domingos de 09:30 a 14:30 horas.
Texto: Elena R. Feijoo
Fotos: Nacho Alcalde Ruiz