Parking Sótano, EL steak bar

Un sótano de luxe para degustar un chuletón en familia, con amigos, con tu familia de amigos o con amigos de tu familia, lo que queráis. Eso sí, mejor que ninguno sea veggie…

Si entras en el Parking Pizza de la calle Marimón número 5 y bajas las escaleras, ¡bingo! entrarás en Parking Sótano, un espacio precioso -misma decoración minimal que comparte con sus hermanos Parking Pizza y Parking Pita y sobre todo, mismos asientos de cartón donde puedes guardar tus pertenencias y comer tranquilamente -¡qué gran idea por favor!-. Lejos de ser lúgubre (lo que nos imaginamos todos al escuchar la palabra “sótano”), resulta ser espacio cómodo y lujoso. Como si fuera elegante pero informal… Chándal con tacones (perdón).

Ya abajo, lo primero que destaca es una isla (que ya querrías para tu cocina de casa) y unos potentes hornos y parrillas para cocinar con puro fuego y calor. Su modus operandi.

Pilotando el subterráneo está Gloria Márquez, chef de confianza de la casa, que ya aportó su expertise al Parking Pizza y Parking Pita de Sant Joan, convirtiendo ambos locales (que resultan ser uno) en todo un referente.

La carta, sencilla. En realidad es más que sencilla. Hay un plato. El protagonista, el entrecot. 500 gr. de carne a la brasa (al punto o punto menos, por supuesto) que harán el deleite de los amantes del steak.

Para acompañar, eso sí, además de las deliciosas salsas (¡la bearnesa, la clavan!) están las guarniciones. Las hay para todos los gustos: patatas fritas of course, lechuga francesa, zanahorias, espárragos verdes, patata gratén con puerro y gruyère (mmm!, mmm!, mmm!), espinacas crema y huevos, parmentier de patata y trufa…

Por último, antes de pedir la cuenta, pedid el sticky toffee. Bomba dulce ideal para cerrar una experiencia donde la calidad-precio es insuperable.

¡Ah! Mención especial al trato de todo el equipo de P.S. Impecable.