Patrón Lunares

Esta cantina lo tiene todo, combinan historia, diseño, arte y gastronomía. Es una fusión de comida típica balear e internacional.

La encontrarás en el barrio de Santa Catalina, antiguo barrio de pescadores, que todavía hoy conserva entre sus vecinos la pasión por el mar y muchos siguen dedicándose a la pesca y otros oficios marinos. Situado en la antigua sede y punto de encuentro de Montepío, local donde proporcionaban asistencia sanitaria a los pescadores, socios y vecinos.

Su nombre es en honor a Miguel Bonet Oliver, más conocido como el Patrón Lunares. Su nieto, uno de los socios fundadores, ha querido homenajear el nombre de su abuelo y los hombres que dedicaron su vida al mar. Evitan así que caigan en el olvido: fusionando el restaurante con la temática marinera.

Te recomendamos que reserves mesa, ya que por su situación y servicio está muy solicitado. Lo primero que debes hacer nada más entrar por la puerta es pedir un daiquiri de fresa o cualquier otro de sus magníficos cócteles, ¿qué mejor forma de comenzar? Hay muchas cosas a destacar: el espacio, una iluminación cálida y acogedora , ambiente muy animado y divertido, decoración típica marinera, sus recetas, la original presentación de los platos, así como el buen servicio y trato que ofrecen. Cuidan hasta el más mínimo detalle todo con productos muy frescos y de primera calidad.

La carta tiene un diseño muy especial además de una amplia selección de platos muy bien detallados, desde entrantes para compartir, pescado y marisco fresco, carne de primera calidad, productos ecológicos y arroces. Tienen una barra de productos frescos donde puedes escoger lo que más te apetezca, de la lonja directo a tu plato! Todos los sábados berebrunch (berenar + brunch) menús para dos o más personas a elegir con actuaciones y música en directo.

Deja espacio para los postres y no pierdas la oportunidad de probar alguna de sus exquisiteces como la ensaimada plancha de foie con fruta de temporada, el dip de guacamole o el pulpo a la plancha al chimichurri! Es uno de esos lugares a los que vuelves y siempre encuentras algo que te sorprende.