Per Feina Per Plaer: brasas, producto y muy buen gusto

Nuestra visita a Per Feina Per Plaer fue mucho más placer que trabajo. Ubicado en Barcelona, este restaurante consigue algo que no es tan fácil: hacer que te sientas bien desde que entras. Y gran parte de esa sensación tiene que ver con el espacio.

El interiorismo lleva la firma del prestigioso Cristina Carulla Studio, y se nota en cada rincón. Luz cálida, materiales naturales, texturas que envuelven sin recargar, y una distribución que invita tanto a la intimidad como al disfrute en grupo. El ambiente logra ese equilibrio difícil entre diseño elegante y calidez cotidiana. No es un lugar para ir de paso: es un sitio para quedarse, comer con calma y saborear la experiencia completa.

Pero si el espacio enamora, la comida convence. La propuesta gira alrededor del producto de temporada y las brasas, con platos honestos, sabrosos y con muy buen ritmo.

Empezamos con un puerro confitado con avellanas y aceitunas, suave, con ese punto meloso que se queda. Seguimos con unas alcachofas a la brasa con romesco, crujientes por fuera, tiernas por dentro, y con el toque justo de romesco para no tapar el sabor del vegetal.

Luego llegó uno de los grandes momentos del menú: el remenat de langostinos con espárragos y panceta, una combinación que equilibra mar, huerta y un punto de grasa crujiente que redondea cada bocado. Después vino el bacalao confitado a la catalana, una receta de siempre que aquí se sirve con mimo y textura perfecta, y el solomillo al whisky, tierno, jugoso y con esa salsa que exige pan.

Evidentemente, probamos los postres. Un flan casero bien suave y con mucho sabor, y un cheesecake que voló en segundos. La parte dulce no es un añadido: es un cierre cuidado que demuestra que aquí no hay detalle menor.

Per Feina Per Plaer es un restaurante con alma. Cocina de raíces, brasas que huelen a verdad, y un espacio pensado para disfrutar sin prisas.