Restaurante Peso Neto

Teniamos muchas ganas de sentarnos a comer en Peso Neto, familia directa de Dando la Brasa, y es uno de esos locales que se te graban en la memoria y sin quererlo vas y vas a tomarte unas cervezas, vinos o lo que sea. Y es que está en una esquina muy reconocible si sueles hacer vida por Bilbao la Vieja. Así les pasaba a Kunta, Natxo y Juka, que solían quedar en el antiguo Bar Bilbao, en el número 1 de la calle San Francisco, a ponerse al día y hablar de proyectos, ya que los tres habían coincidido en alguna que otra cocina. Un día su bar cerró y estaba disponible en alquiler. En 2014, Peso Neto abre con ganas de ser una tasca de confianza, agradecida, habitual del habitual.

Cocina alcahueta, sabes lo que es? Una relación perfectamente provocada por tres grandes chefs a la par que celestinos, entre la cocina tradicional Vasca y la cocina Nikkei o Japoperuana.

Sólo nos falta una cosa más para entender su propuesta y es que, poco después de arrancar, se unió a ellos Ruben Volckaert como jefe de cocina, de origen belga.

El local es un mezclín loco, con mucha identidad, y muebles personales de los dueños, mezcla de bustos, sofás, sillas diferentes y un columpio en medio de la barra. Si te fijas, está lleno de tarros de vidrio, señal de uno de sus primerizos proyectos de encurtidos y conservas caseros; A dia de hoy, además, es formato de presentación de muchos de sus platos.

Comemos, y comemos mucho y bien. Arranca el festín de la “Amatxu” con una tabla de ahumados y verduras encurtidas que, a día de hoy, sigo soñando con ella, pero que no impide que probemos también sus ya conocidas croquetas. De segundos platos, muy interesante el marmitako de atún rojo, a su manera, con filamentos de chile. No puede faltar bacalao, confitado. Somos fáciles y nos dejamos engatusar con las tiernas carrilleras en chocolate, café, manzana y jengibre.

Después de todo, ¿a una madre no le puedes decir que no te cabe el postre no? Tiramisú, Rissoto de leche o ganache de chocolate belga. La verdadera fiesta.

Tres opciones según la ocasión o las ganas, o comes de carta y te lo montas como quieras, o comes de menú del día, escogiendo de la propia carta, pero exceptuando lo marcado con un rombo (♦) por 13, 50 €. También tienes la opción de marcarte un menú pregonero, por 27 €, o si vas sobrado, un menu txupineria, por 33 €, todos incluyen bebida, pan y postre.

Por cierto, los domingos, hacen Brunch, y no, no es un brunch cualquiera.

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