Peto Girón es el cantante de la banda de rock Playa Cuberris. A sus 26 años ya ha publicado dos álbumes de estudio: “Bievenidos a Ningún Lugar” (Westline Studios, 2013) y “Entrar a matar” (Entrebotones, 2016). Girón ejerce a su vez como letrista para otros artistas y es redactor en varios medios digitales.
Un restaurante
Para ser totalmente honesto con el lector, me reconoceré como un consumidor bastante tradicional en lo que a gustos se refiere. No es que tenga ningún reparo en probar la gastronomía foránea, sin embargo no encuentro parangón con nuestros platos tradicionales. Durante una entrevista para el programa “Mentes Peligrosas” -dirigido por Mariano Mariano en Libertad FM-, tuvimos la ocasión de compartir mesa junto a otros periodistas en “Casa Juan” (Plaza de Castilla, Madrid). Admito que no es un asador precisamente asequible para el bolsillo corriente, pero una vez que hayas probado su menú de degustación, tus añoradas croquetas maternales se convertirán en una triste imitación.
Un plato
El estilo de vida “carretera y manta” te convierte a la fuerza en un gastro-nómada. Los paradores y las tabernas de carretera son los refugios del músico desamparado. Pero ¡Hey!, no todo es tan dramático como parece. Esta vida de gitano tiene sus pequeñas recompensas y entre ellas distinguiré los “platos combinados”, cuyo coste no debe rebasar los 6,50 € -en cuyo caso te estarías equivocando radicalmente de parador-. Sin duda alguna, mi combinado favorito es el de “cinta de lomo, patatas, huevo frito y pimientos del padrón”. Lo siento amigos, ya os dije desde el principio que soy un vulgar forajido del “sota, caballo y rey”.
Un producto
El sushi. Pero por favor, no se lo digáis a mis colegas de la banda porque en este gremio, si hay algo en lo que somos unos verdaderos artistas es en hacer sangre del hipsterianismo ajeno. -“¿De verdad crees que Lemmy de Motorhead se comería un nigiri con palillos?”-. Ya les estoy escuchando y me pongo de mal humor. ¡Pero me pirra el sushi! Pido una bandejita a domicilio por lo menos una vez a la semana.
Un trago
Finalmente, hemos llegado a mi apartado favorito. ¡Me encanta beber! Con moderación, por supuesto. Pero qué quieres que te diga, se me da bien. Forma parte de mi amplio espectro de talentos innatos. Soy un gran amante de la cerveza belga y del whiskey americano. On the rocks, por supuesto, siempre on the rocks.
Si me invitaras a tu casa a cenar ¿qué me cocinarías?
Si te invitase a cenar a mi casa, estaríamos teniendo una cita y en ese caso tendría que enmascarar mis paleolíticas dotes culinarias bajo una sobria tapadera de refinamiento. Para el conquistador amateur tengo una combinación que me ha garantizado un 70% de efectividad -mentira, bastante menos-: Frank Sinatra de fondo + albariño -procura beber menos que él o ella- + Torta del Casar + endivias con salsa de queso azul y anchoas de Santoña + lubina al horno con ajitos y limón = ¡Bien jugado, chaval! Si luego la cosa no ha funcionado tan bien como esperabas, te aseguro que los ancestros de la pobre lubina no tienen la culpa.
Fotos: Ignacio Cueto y Photoimoon