Solo para probar sus tortillas merece la pena ir hasta el barrio de Poblenou a descubrir las delicias que esconde este pequeño pero auténtico local: Pims Bar.
Un portugués, un vasco y una leonense al mando han creado un dream team que lleva adelante un bar con un concepto muy querido por todo el mundo pero difícil de encontrar en la ciudad condal. Vítor, después de regentar un bar en Berlín durante 5 años, prefirió levantar el vuelo y trasladarse a Barcelona, una ciudad en plena ebullición y en la que valía la pena apostar por un concepto parecido al que había dejado atrás en la capital alemana: una oferta de menús de mediodía con la opción de elegir entre platos, platillos y tapas, algo que atrae a todo tipo de clientes y donde cada uno siente la libertad de elegir en función de su gusto y del tiempo disponible.
La barra del restaurante de Aimar y Vítor es una dirección clara y segura, y a pesar de su corto recorrido y de su recién creación, ya han conseguido una gran cantidad de fieles seguidores en cada una de sus modalidades. Una de las razones, que no menor, es el ambiente tan familiar que desprenden y que se ha convertido en un espacio de reunión de amigos, lo cual, al fin y al cabo, era una de sus principales pretensiones.
Las tortillas son un espectáculo y en su barra nunca faltan la clásica de patatas y cebolla o las tortillas con txapela de atún o txapela de jamón y queso, características del país vasco y una gran especialidad de Aimar, donde se cubre la base con una fina tortilla de diferentes sabores.
Y es que al igual que con las tortillas, en cada uno de los platos apuestan por algo fundamental en su cocina: una comida de alta calidad, con un buen producto y donde siempre se cuela algún alimento portugués, una cocina muy cercana geográficamente y que comparte infinitud de productos y propuestas. Su oferta pues, básicamente, está centrada en los sabores de siempre y platos bien elaborados pero sin ornamentaciones ni grandes pretensiones.
Un plato típico de la zona oeste de la península es el Bacalao “a Brás” hecho a base de huevo, bacalao desmigado y patata paja, perfecto para acompañarlo con el vino verde, un vino típico portugués.
En su carta no podía faltar algo tan representativo de León como es una buena cecina de vaca, razón por la cual han creado un “mollete” relleno de este embutido, queso fresco y aceite trufado.
Al igual que las tortillas, en la capital catalana cuesta encontrar un buen tomate y si te acercas a Pims, no dudes en pedirte la ensalada de tomates de Barbastro y cebolla de Figueres porqué su sabor es indescriptible.
Con los postres no se quedan atrás y es que tienen una corta pero exquisita carta con propuestas como el Natas do Céu, postre típico portugués y traducido como natas del cielo. Dejamos para vuestra imaginación definir con palabras este postre después de haber paladeado un trozo de Cielo.
Carrer de Sardenya, 37, 08005 Barcelona
Precio medio: 20-25€ con bebida
Texto: Maria Acero
Fotógrafa: Alba Obradors