Ploum Nauruewat es tailandesa y diseñadora industrial. Hace un año se mudo a Barcelona desde Bangkok, su ciudad natal, para estudiar un máster de branding. De manera casual, cocinando para sus amigos y amigos de sus amigos, surgió la oportunidad de abrir las puertas de su casa a todo aquel que quisiera probar sus platos.
Desde los inicios, este pasado enero, más de 200 comensales han tenido el privilegio de probar los manjares que prepara Ploum. Según muchos, su casa es el mejor thai de Barcelona.
¿Cómo surgió la idea de cocinar en tu casa?
Vine a Barcelona para estudiar un máster de branding en Elisava; en Bangkok me dedicaba al diseño industrial. Al llegar aquí, fui a probar algunos restaurantes tailandeses, vietnamitas y otros asiáticos y me parecieron algo caros y poco auténticos. Así que, con otro compañero de clase, decidimos hacer cenas caseras aprovechando que cada uno era de un país distinto. Tuve el placer de probar la cocina mexicana, colombiana y rusa y a todo el mundo le encantaba mi comida. La voz empezó a correr y finalmente me decidí a cocinar, a través de eatwith.com, para gente a la que no conocía.
¿Cómo es recibir cada fin de semana gente desconocida que viene a probar tu comida?
Me fascina cocinar para la gente. No es simplemente cocinar y ya esta; se crean muchos vínculos. Hay gente que ha venido a cenar varias veces y ya son mis amigos, nos sentamos juntos y hablamos durante horas. Es muy gratificante poder conocer gente de todo el mundo sin la necesidad de viajar.
La cocina tailandesa es una de las más ricas del extremo Oriente, pues mezcla varias culturas, especies y sabores, y juega con los agrios, dulces y picantes que hacen de ella algo exótico y único. ¿Qué recetas te gusta preparar?
Mi cocina es cocina tradicional tailandesa con toques de moderna. Mi abuelo tenía un restaurante en el sur y preparo los platos que aprendí desde niña. También tengo la influencia de mi madre y su familia, que proviene del sur. A ella le pido consejo continuamente para hacer las recetas tal cual las comía en casa. Trato de elaborar todas las salsas y preparaciones yo misma, y cuando me salen igual que a mi familia me siento orgullosa, me transporta a mis raíces.
Aparte de pad thai y pinchos de pollo con salsa satay, que sería lo más conocido, me gusta preparar tom kha gai –sopa de galangal, o jengibre azul, y pollo; una sopa caliente y picante que se prepara con leche de coco, galanga, hojas de lima, kaffir, citronela y pollo–, todman muu yang takrai –curry de cerdo frito– o labb pla –ensalada típica del noreste con pescado y arroz glutinoso–, entre otros muchos platos.
Trato de elaborar todas las salsas y preparaciones yo misma y cuando me salen igual que a mi familia me siento orgullosa, me transporta a mis raíces.
¿Consigues todos los ingredientes que necesitas para la elaboración de tus platos?
La gran mayoría, sí. Sobre todo en mercados y locales especializados. Tengo la suerte de que en Barcelona hay varios de ellos. Los que no consigo, ¡me los trae mi madre en sus visitas!
¿Cuál sería tu plato favorito, tanto para preparar como para comer?
Tengo dos clásicos a los que soy adicta: la tortilla tailandesa –se prepara con caldo de pescado–podría comerla todos los días. Y un plato típico del sur que consiste en una salsa de gambas a la que se le añade cerdo y puedes acompañarlo con arroz. A mí me gusta bastante picante pero cuando la preparo aquí la adaptó al paladar occidental. Sino, de lo picante que sería, ¡nadie querría cenar en mi casa!
¿Y de la comida española?
Me encantan el gazpacho y las berenjenas rebozadas del Bar Ramón.
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Entrevistada por Alba Yáñez y retratada por Beatriz Janer en su casa, Barcelona 2014.