Punch Room: Una de las coctelerías más clandestinas de Barna

Punch Room. Probablemente, una de las coctelerías más clandestinas de Barcelona. Pero una clandestinidad elegante, sofisticada y llena de glamour.

Como todo sitio clandestino, el Punch Room está rodeado de misterio. Su ubicación, el interior del Hotel Barcelona Edition, es céntrica y fácil de encontrar. Sin embargo, tu cabeza es incapaz de imaginar lo que se esconde ahí dentro.

Para descubrirlo, primero tendrás que subir una espectacular y brillante escalera de caracol. Tras llegar arriba, una puerta secreta te invita a pasar. Cuando la cruzas, Barcelona desaparece y, como si la teletransportación existiera, aterrizas en Londres. Por si fuera poco, la máquina del tiempo también se ha activado. Es entonces cuando retrocedes al pasado y te plantas en una de las casas señoriales inglesas del s.XIX.

Solo por vivir esta experiencia, vale la pena pisar el Punch Room. Pero es que esto ocurre durante los primeros cinco minutos, cuando el espectáculo no ha hecho nada más que empezar. A continuación, la esencia del Punch Room empieza a iluminarlo todo: un billar con tapete dorado, una banda sonora a ritmo de soul, una chimenea de granito negro, muebles de madera noble y butacas de terciopelo verde que piden a gritos sentarse.

Y te sientas. Por fin. Aunque antes de pedirte nada, ya sabes que volverás otro día –enamorarte a primera vista es una de las jugadas maestras de Punch Room-. ¡Magistral!

Con el corazón robado, pides alguno de los ponches que sirven de manera individual o en poncheras de plata vintage ideales para compartir. Conversar alrededor de una ponchera no te había parecido nunca un plan tan sofisticado. Pidas lo que pidas, el selecto menú de cócteles que han preparado es infalible. Aunque si eres novato en el mundo de los ponches -todo es práctica en esta vida-, el atento servicio te recomendará lo que más te gusta. Y dará en el clavo.

Para una cita, una tarde con amigos, una reunión y todas las quedadas sociales que se te ocurran, Punch Room será un gran descubrimiento… El factor sorpresa siempre convierte en memorable cualquier sitio.

¡Y Punch Room es uno de ellos!