Este negocio familiar lleva abierto desde 1914. Todo empezó cuando Quim, el bisabuelo del dueño actual, quiso abrir una bodega y encontró un pequeño local en el Poble Sec donde poder vender los vinos de su cosecha.
En la actualidad, el negocio lo lleva la cuarta generación: Quim, Joana, y Carmen; hermana y mujer de Quim, respectivamente. Su amabilidad y atención al cliente son exquisitas. Siempre alerta a las últimas novedades en vinos, hacen una investigación continua para tener lo mejor y al mejor precio. Y es que, como bien nos explican, ahora las modas son muy efímeras y cada año se llevan vinos nuevos: “Antes, no era así. Mi abuelo estuvo sirviendo brandy desde la posguerra hasta los años 50”. También tienen su propia cerveza artesanal suave y tostada.
Especializados en conservas, tienen delicias como boquerones, mojama, navajas, ventresca de bonito o atún, berberechos, anchoas, almejas y una gran variedad de montaditos de los que os recomiendo el de puerro, piquillo y caviar, erizo con boquerones y chipirón con cebolla. Tampoco te puedes ir de allí sin probar la torta del Casar con castaña o cualquiera de sus quesos.
Y no temas. Déjate recomendar sobre la elección de vinos; conocen su producto a la perfección.
Bar Quimet & Quimet
Lunes a viernes, de 12:00h a 16:00h y de 19:00h a 22:30h
Sábados y festivos, de 12:00h a 16:00h
Domingos, cerrado
Precio medio: 20€-25€
Texto: Alba Yañez
Fotos: Lita Bosch