A la cabeza del restaurante italiano Raffaelli están Greta y Gioia, hermanas, hijas de chefs italianos que han crecido en el ambiente gastronómico y que después de su llegada a Barcelona, decidieron continuar con la pasión familiar y abrir su propio restaurante.
El lugar, ubicado en pleno barrio de Gracia, tiene una pequeña entrada que a simple vista nos engaña, ya que por dentro es espacioso y cuenta con tres salones de estilos diferentes pero muy clásicos. El primero es Gioia, que posee un aire informal y desde donde se puede apreciar la cocina abierta. La gran cantidad de plantas le dan frescor al espacio y pequeños detalles como figuritas y regalos traídos de todo el mundo son parte de la decoración. En este salón también está el bar con una preciosa pared diseñada con baldosas.
El segundo salón es Viola, un espacio más grande con varias mesas, muchas de ellas para dos, ideal para compartir en un tono más íntimo, donde la iluminación da un toque cálido y familiar. El último salón es Greta, ubicado en un segundo piso perfecto para una celebración con los amigos, ya que sólo hay una gran mesa redonda para varios comensales.
Tanto su ambiente como sus platos dan la sensación de teletransportarse a Italia, al corazón de la Toscana. Sebastiano Volpi es el chef a cargo de la cocina, donde todo es preparado al momento con ingredientes frescos.
Lo primero que degustamos fue una ensalada de espárragos verdes y blancos, huevo de codorniz y sabayón de naranja, un plato muy suave en el cual destaca el sabor de la naranja, una mezcla levemente dulce que se complementa con el crujiente de los espárragos. Luego vino el Pulpo crujiente con puré de habas y flor de calabacín, un plato sabroso y contundente.
Seguimos con un clásico Ravioli relleno de ricota y espinaca con salsa de tomate fresco y albahaca, una pasta perfecta, suave que contrastaba con la intensidad de la salsa de tomates, absolutamente recomendado. ¿Continuamos? Claro que sí, nos han servido un exquisito Risotto de azafrán y tuétano de ternera a la plancha y demi-glacé que nos encantó, un plato simple, rico y sorprendentemente liviano, nos quedamos con ese gustillo a azafrán en el paladar.
Nos acercamos al término de esta velada con un plato de Osobuco de ternera, puré de alcachofas y zanahorias baby glaseadas, este plato podría parecer pesado y fuerte pero no, como todo lo que hemos comido aquí, es suave y liviano. Nos enamoramos del puré de alcachofas y su textura cremosa e intensa. ¿Hay espacio para más? No, pero hicimos el esfuerzo y disfrutamos de un Juego de Cheesecake, fresitas del bosque y crumble de haba tonka, un postre exquisito, la mezcla perfecta entre los quesos y la acidez de los frutos, no había mejor forma de coronar esta experiencia.
Si quieres tomarte un vuelo exprés a Italia, anda y sumérgete en la gran variedad de platos y el excelente ambiente familiar que te ofrece Raffaelli.
Carrer Luis Antúnez 11, Barcelona
Horario: Lunes a Sábado de 13:00 a 16:00 hrs y de 20:00 a 24:00 hrs, Domingos de 13:00 a 17:00
Precio promedio por persona: 35 euros
Menú del día: 14 euros
Texto y fotos: Kathrin Behrens