Hace veinte años que la familia Claver decidió embarcarse en el concurrido mundo de la hostelería. La precursora fue Victoria, ahora abuela de profesión, que en ese entonces se ganaba la vida como costurera hasta que, por azar o por suerte, montó un pequeño restaurante con nombre de mujer en la Calle París: Alba. Allí, Victoria empezó a cocinar para vecinos, conocidos y todo aquel que quisiera recuperarse de una dura jornada laboral con platos de toda la vida: croquetas de jamón, canelones catalanes, huevos estrellados… Platos que hoy día aún siguen teniendo un lugar privilegiado en la carta.
Con el paso de los años, como si de una verdadera salida de sol se tratara, el Alba creció fuerte al ser iluminado con esfuerzo, trabajo, y muchísimo cariño. Debido al éxito con el que fue acogido, se trasladó a una de las calles más demandadas de toda Barcelona: Enrique Granados, su actual localización.
Cuando tocó heredar el bastón de mando, Aurora, hija de Victoria, capitaneó el timón del restaurante, hasta que llegó Carlota, ya tercera generación de la familia Claver, que tras terminar sus estudios en la escuela Hoffman de hostelería decidió apostar por una fusión entre la cocina que comenzó su abuela y un concepto más healthy y contemporáneo. Todo con productos de proximidad y calidad: “jamás ofrecería nada en el Alba que no les fuera a dar a mis hijas”.- Nos cuenta. Y creemos que esto es ya mucho contar.
Las recetas del Alba Granados abarcan todos los géneros. Desde ensaladas, a embutidos, pasando por marisco, pescados o carnes “roxas” asturianas. En especial, no podemos dejar de mencionar los mejillones de roca a la brasa, el revuelto de huevos con queso de cabra y espárragos verdes, o el tartar de salmón acevichado con fruta de la pasión. Así mismo, no sólo podrás comer tanto en la terraza como en la barra o el salón interior, sino que estamos convencidos de que el ambiente te invitará a subir los escalones hasta su piso superior, donde te encontrarás a las puertas del Bala, una coctelería de aires neoyorquinos que te ofrecerá los “must” de la coctelería clásica. ¡Ah! Cuando te dirijas a la puerta de salida no olvides pasar por su tienda gourmet para llevarte alguno de sus productos estrella a casa.
En agosto de 2015 un cortocircuito truncó la ininterrumpida historia de este restaurante. Un grave incendio destrozó el local y por consiguiente a la familia Claver, que tras sentir parte de su vida hecha cenizas, volvió a ponerse manos a la obra para trabajar durante diez meses en la reconstrucción de lo que ahora es un restaurante que vuelve con más fuerza aún si cabe.
Horario: de lunes a domingo de 12.00 a 23.00
Teléfono: 93 454 61 16
Texto: Ana J. Palmer
Fotos: Anika Stieling