Ruzafa ha pasado de ser un barrio casi olvidado, a convertirse en muy pocos años, en una de las zonas más punteras de la capital del Turia.
En este barrio tan frenético y ecléctico se mezclan locales dedicados al arte, la literatura y, sobre todo, a la buena gastronomía. En él, se esconden verdaderas joyas en forma de restaurantes y ofertas culinarias más que reseñables.
Acompáñanos en esta estupenda ruta gastronómica para conocer Ruzafa por el paladar. ¡No tiene desperdicio!
Si lo que buscas es originalidad, no puedes dejar de visitar este lugar. Este local, que antes era la pescadería de Pepe, se convirtió hace 6 años de la mano de Laura y Carlos en La Cooperativa del Mar. Un lugar que, con sus miles de bombillas de colores y decoración marina, te traslada a los tradicionales puertos y verbenas portuguesas.
La Cooperativa del Mar es la reina de las conservas. En su carta encontrarás un total de 50 variedades de conservas portuguesas (de anguila ahumada, de sardina picante o bacalao), con una calidad y precio imbatible. Todas las opciones que ofrecen encierran un potente sabor a mar sin artificios.
Para completar la experiencia, podrás degustar sus ricas conservas, junto a vinos y cervezas de origen portugués y, si lo prefieres, también puedes acompañarlas del vermut de la casa.
Nozomi Sushi Bar se ha convertido en uno de los mejores restaurantes japoneses de Valencia. Entrar a este restaurante es transportarse a una idílica calle de Kyoto donde, gracias al alucinante cerezo en flor que decora su sala, te sentirás que estas comiendo en un patio típico nipón.
Los numerosos viajes de José Miguel y Nuria han sido la fuente de inspiración para la elaboración de sus platos. En Nozomi se puede degustar de la autentica esencia de la gastronomía nipona a través de su extensa carta: sashimis, usuzukoris, como el de dorada con aceite de trufa; niguiris, como el de pez volador o de anguila; makis, uramakis y temakis. Mucho donde elegir y todo apetecible.
La crema de jengibre con helado de dulce de leche y hielo de manzana, es el final perfecto para este viaje. ¿Te animas a probarlo?
Alejandro y Anita querían contarles a los valencianos la riqueza de sabores de la cocina tradicional peruana y resultado de eso fue Ancón. Ubicado en el concurrido y multicultural barrio de Ruzafa, este restaurante ha logrado convertirse en tan solo unos años, en uno de los mejores de la ciudad.
¿Que podemos encontrar en Ancón? En esta casa de comidas podemos saborear platos típicos del país andino que te sorprenderán gratamente, como el clásico ceviche, el tartar de corvina, la causa de escabeche de pescado, las empanadillas de ají de gallina, los anticuchos y las causas. No podemos dejar de destacar el lomito saltado, un solomillo de ternera con verduras y arroz.
Tampoco nos olvidemos de su increíble cóctel Pisco Sour, una refrescante bebida que se elabora con pisco, zumo de limón, clara de huevo y una gota de angostura ¡Perfecto!
Para poner fin, conviene probar sus deliciosos postres: el pie de limón y el suspiro a la limeña, dulces pero bastantes ligeros.
Si tienes curiosidad por conocer la auténtica cocina peruana, Ancón no te defraudará.
Este restaurante combina la esencia de la reconocida cocina italiana con un toque innovador y moderno. Il Rosso es un lugar donde se puede disfrutar de los tradicionales antipasti y las deliciosas piadinas.
Como buen restaurante italiano, la pizza y la pasta no pueden faltar en el menú. En Il Rosso elaboran más de 25 variedades de pizza y cuentan con un obrador propio desde el que se prepara pasta fresca a diario. No te vayas sin probar los panzetorri rellenos de boletus y trufa ¡están de vicio!
¿Qué otras opciones tenemos? Pues si te apetece algo más innovador prueba los platos estrella de la casa: el italian maki, una crepe crujiente relleno de lomo, setas, ajos tiernos y cebolla caramelizada; y la italian burguer ¡no te decepcionarán!
Para poner la guinda al pastel, pidamos un postre. Podemos optar por endulzar nuestra noche con una pannacota, un rico tiramisú o un exótico 3 chocolates, tu eliges.
Otra cosa más. Recuerda ir con mucha, pero mucha hambre. Como buenos italianos las raciones que se sirven son bastante generosas.
Quien diga que no le gustan las croquetas, miente. Este clásico bocado es el perfecto aperitivo para cualquier mesa o celebración.
Croquetea se ha convertido en un autentico templo de este clásico manjar. Sus creadoras Pepa y Mariola, tía y sobrina, están especializadas en hacer todo tipo de croquetas caseras, con una materia prima de calidad y productos frescos de temporada, de un sinfín de sabores y combinaciones.
Están hechas como la hacían nuestras abuelas, sin aditivos ni conservantes y existen opciones para celiacos y veganos. Puedes consumirlas en el mismo local o llevártelas a casa, congeladas y envasadas y tomarlas cuando más te apetezcan.
Entre sus cientos de variedades, podemos encontrar desde las más tradicionales, como las croquetas de jamón o bacalao, hasta las más moderna y divertidas, como la de foie, boletus y trufa, pollo al curry; gorgonzola y nueces; queso azul y dátiles; berenjena y parmesano y las de pisto de verduras asadas. Aunque también hacen recetas personalizadas por encargo. ¿Quién es capaz de resistirse a hincarles el diente?
Canalla Bistro, la propuesta más ecléctica de Ricard Camarena, es un local moderno y desenfadado, donde sabores de todo el mundo (Japón, México, Perú, Tailandia, Singapur…) coexisten entre sus fogones, con una materia prima de calidad y mucha personalidad.
¿Qué podemos encontrar en su carta? Entre sus cuatro paredes se puede saborear desde una mozzarella rellena de cangrejo al pesto gratinado con emulsión de miso y yuzu; el niguiri -sándwich de pato Pekín; la tempura melosa de verduras ligeramente picantes y el cucurucho crujiente de tartas de salmón, aguacate y wasabi. ¡Absolutamente deliciosos!
Y si aún te queda hueco, no puedes irte de este gastrobar sin probar alguno de sus deliciosos postres, como la clásica torrija caramelizada con helado de mantecado u otros más vanguardistas como su espectacular y famoso plátano helado “Oro parece… plátano es”
Un concepto de gastrobar con un toque canalla, con el que el cocinero valenciano se gana al comensal, gracias a su acertado equilibrio entre producto, calidad y precio.
Paco y Juana sienten verdadero amor por el chocolate, el niño mimado y el culpable de que lo que parecía solo un sueño se convirtiera en realidad: Utopick.
Sus aventuras por Latinoamérica les han permitido convertirse en uno de los mejores chocolate makers del mundo. El chocolate de Utopick se elabora desde cero, es 100% artesanal, hecho con mucho cariño.
En este local podrás encontrar todo tipo de chocolates: chocolate con té verde, con cardamomo, con peta zeta y maracuyá, con chili… en fin, una variedad de sabores que no te dejarán indiferente. Eso sí, todos en forma de tableta para que lo disfrutes mejor.
Pero aquí no acaba la cosa. Utopick nos sorprende con tabletas con mensajes personalizados para que regales a quien quieras, en cualquier momento u ocasión.
Texto: Verónica Polo
Fotografía: Laura Torres