Esther Bonet y Pere Vendrell han llegado a Madrid directamente desde Ibiza con el fin de dar a conocer y poner en relieve la cultura gastronómica ibicenca. Una cultura marcada por el uso de especias y platos potentes que en Sa Brisa han sabido adaptar a la cultura madrileña.
Productos como la sobrasada casera, la sal ibicenca, vinos de la isla o el pan de harina de Xeixa son los reyes de la cocina de Sa Brisa. Una cocina que se caracteriza por ese acento mediterráneo pero mezclado con sabores más típicos de las cocinas mexicanas, peruanas o asiáticas.
Al frente de la cocina está el chef Gonzalo Aragüez, quien ha creado una carta sorprendente donde se entremezclan los productos ibicencos con los sabores del mundo y que te invitan a viajar. Recetas propias y platos muy icónicos de Ibiza constituyen una carta con opciones muy diversas.
Entre sus propuestas destaca el bullit de peix, uno de los platos más representativos de Ibiza y que ellos ponen en relieve tanto como plato principal como en una croqueta, donde han concentrado al máximo el sabor del bullit de peix en un bocado. El arroz de matanza es otro de los platos tradicionales que destaca en la carta , un arroz de cerdo que nació en las casas durante la matanza para dar de comer a todos los que eran partícipes de esta fiesta. En Sa Brisa lo han adaptado para ofrecer el sabor de ese arroz tradicional pero con una presentación más cuidada.
Entre sus platos estrella se encuentra el Hot Dog de calamar, un perrito caliente con salchicha de calamar y salsa kimchi. Un plato emblema y que es un ejemplo de cómo han adaptado una de sus propuestas a la cultura madrileña y le han introducido en él un toque asiático. Otro de los entrantes imprescindibles son los churros de yuca con sobrasada, inspirados en un puesto navideño ibicenco.
Sus emplatados merecen una mención aparte, son de José Piñero y cada uno sorprende más que el otro. Una cabeza para las locuras, una mano para los churros o un árbol para las croquetas. Su comida está buena pero las presentaciones no te dejarán indiferente.
La decoración de Sa Brisa también ha sido muy pensada. Su objetivo es ofrecer un ambiente propio de la isla. Decorado en madera y con el estampado ibicenco, Sa Brisa es un espacio acogedor y muy cómodo. Además, cuentan con un salón privado perfecto para cenas o eventos, un espacio totalmente independiente a la sala principal.
Frescura, gran personalidad y cocina non stop, hacen de Sa Brisa un lugar recomendado para ir a cualquier hora del día.
Horario: Lunes a domingos de 12:00 a 24:00h
Av. de Menéndez Pelayo, 15, 28009 Madrid
Precio medio: 40 €
Texto: Elena R. Feijóo
Fotos: Nacho Alcalde Ruiz