¡Tenéis que embotellar esto! Era la frase común que Carlos y Joel escuchaban en todas las barbacoas donde sacaban a relucir su salsa secreta SLO Jerk para pollo, herencia de la abuela de su buen amigo Johan que en 1993 le regaló la receta en Trinidad. Con esta salsa comenzó su aventura empresarial en busca del picante extremo.
Se trasladó desde California a Granada en 2012, siguiendo la estela de su madre que volvía a su tierra natal. La pasión por la comida muy picante ha palpitado siempre muy fuerte en su interior, y en 2014, decidió comenzar un pequeño negocio de aliños en polvo en Granada. Actualmente, Carlos y su socio y compañero de andaduras, Miguel, presumen con orgullo de poseer la mayor gama de salsas picantes de nuestra geografía.
Los pimientos son sin duda la piedra angular de este monstruo de las hot sauces. Las variedades que componen sus fórmulas están traídas de todas partes del mundo, y criadas con cariño en su finca de Pinos Genil, un pueblecito minúsculo camino de Sierra Nevada: Naga Morich, guindilla fantasma, Carolina Reaper, Fatali africana, habanero, Brain Strain, Trinidad Scorpion o jalapeño son los protagonistas de sus recetas no aptas para lenguas delicadas ni para estómagos sensibles.
El mismo Carlos controla las polinizaciones de las plantas en primavera tras guardar cuidadosamente las semillas y proteger las plántulas. Así, consigue mantener intacto el nivel de picante y la intensidad de sabor de un año a otro. No utilizan herbicidas ni pesticidas que no estén certificados como ecológicos, y lidian a mano con las odiosas malas hierbas que crecen libres en la finca.
Lo que hace diferentes a esta familia de sazonadores es que todos los ingredientes de las recetas son frescos y de la zona, garantizando así los sabores puros que conectan directamente la soleada California con la Sierra granadina: cebollas, tomates, ajos de la huerta, mangos, piña o chirimoya de la Costa Tropical. Naturalidad y frescura sin números.
El furor por el picante ha invadido la comarca, encontrando adeptos también en los amantes del queso gracias a su Queso Cabreado con Carolina Reaper e incluso un chorizo picante que calienta el cuerpo por dentro hasta límites incalculables. También los restaurantes más atrevidos de la ciudad se han rendido a los chiles de Carlos y Miguel, con algunos de sus top ten como Al Sur del Infierno o Veneno del Bueno.
En épocas de cosecha, la jornada puede durar más de 12 horas, y con toda la materia prima recolectada, fabrican una primera “pasta base” macerada con vinagre de manzana, que van consumiendo a medida que lo va requiriendo la fabricación anual. El sol y el fuego de las brasas aportan el inconfundible toque final que ya es marca de la casa, una ardiente combinación de buen hacer y producto de la máxima calidad.
Calle Salamanca, 54, B, 18151 Ogíjares, Granada.
Teléfono: 633 50 60 08
Texto: Ángela Ruiz
Fotos: Iuliana Dragoi