Salvaje, un espacio sorprendente donde re-inventar la cocina andaluza de la mejor manera

Del grupo Sal Gorda, un apreciado conocido de la ciudad, nos llega “Salvaje”. De la mano y ganas de Javier Pascual, cuya ambición le ha hecho desarrollar dos proyectos en uno, con una fuerte dinámica de expansión que aún no ha hecho mas que empezar.

Y es que ¿Qué es Salvaje? Salvaje es abacería y restaurante. Es compartir espacio, pero no carta. Y es que ¡vaya espacios! Ubicado en una antigua fundición donde se fabricaron todos los hierros para la expo del 92 de Sevilla. Han conseguido aprovechar todas las posibilidades que el lugar les ofrecía de la mejor manera posible, consiguiendo un lugar íntimo y diáfano. ¿Cómo? pues con plantas, muchas plantas, con mucho verde y mucha vida. Tanto que hasta su propio nombre está escrito con musgo natural. Y es que en un sitio tan interesante como este no podía suceder nada común.

Salvaje está divido en dos (de momento) una primera parte con mesas altas que es la llamada abacería, con tapas rápidas, chacinas y quesos. Y una segunda que es lo que ellos llaman el salón. Con tapas más elaboradas y carnes al peso. Las cartas de ambos espacios no pueden mezclarse pero elijas lo que elijas, siempre tendrás una excusa para volver.

Además, esto no ha hecho mas que empezar. Ya que han conservado la antigua chimenea de la fundición y han hecho en ella una barbacoa para sus carnes a la brasa. Salvaje también contarán en un futuro muy cercano con una sección para coctelería, pudiéndose disfrutar así de una estupenda sobremesa. Y es que esto no acaba aquí, porque Salvaje también cuenta con una doble altura, aun por abrir al público pero que tiene proyección de ser otro salón en el que realizar futuros eventos.

Entonces con tanta variedad nos preguntaremos que es lo que podemos encontrar en Salvaje. Pues para empezar en la parte de la abacería recomendamos el bao de pringá, un increíble dumplin de secreto y calamar, su espectacular ceviche y por su puesto probar algunos de sus quesos o chacinas, ya que rotan constantemente y no tienen desperdicio alguno.

Por otro lado de la carta del salón es imprescindible su merluza frita confitada, su paletilla de cochinillo asacada o su “osobuco” de mentira. Ya que el osobuco solo está en su apariencia, descubriendo cuando lo pruebas que se trata de un delicioso stick tartar. También puedes optar por las carnes al peso, hechas como dijimos antes en barbacoa de leña. O para lo mas tradicionales siempre estarán las croquetas, existentes en ambas cartas y que aseguramos no tienen desperdicio alguno.

En cuanto a los postres, ya que una comida no está completa sin su dulce al final. Es completamente imprescindible probar su mus de chocolate y menta en una base de yogurt. Su aspecto (además de su sabor) es realmente sorprendente ya que podría tratarse de un verdadero trozo de tierra, a la mas pura esencia de salvaje. Y si decides repetir, que no cabe duda que cualquiera lo haría. Siempre tendrás algo nuevo para elegir, ya que algunos de sus postres están rotando constantemente.

Cabe destacar que toda su cocina está completamente elaborada. Reinventando la comida Andaluza tal y como ellos la ven, utilizando los platos de toda la vida, siempre con un gran respeto y cariño al producto. Haciendo así de Salvaje una versión renovada de la tasca antigua, un lugar que cualquiera debería conocer.