-Local cerrado permanentemente-
Ha pasado ya mucho tiempo desde que el aroma de cacao, proveniente de los molinos donde se transformaba en polvo, inundaba la ciudad que primero vio desembarcar el fruto americano en la península, Barcelona. En las calles donde se situaban estos molinos, Portaferrissa, Escudellers, Hospital, Montcada, etc., actualmente se cartografían otros olores, otros humores. Hubo un tiempo, en que la ciudad condal era conocida por sus fábricas chocolateras, algunas en el barrio de Gracia y otras, la mayoría, en Sants.
Actualmente, el cacao sigue estrechamente unido a Barcelona. La capacidad de incorporar lo mejor de otras culturas culinarias con las que entramos en contacto ha sido siempre nuestro rasgo distintivo. En la zona universitaria de Barcelona se ha establecido un laboratorio experimental que, siguiendo con la tradición chocolatera de esta ciudad, viene con la intención de revolucionarla. El protagonista de la misma es el cacao por extracción y tú. Entra y verás.
En Señor Brown, chocolatería líquida experimental, la innovación da la mano a la tradición para superarla. Fundada por Khaled Abbas (1981), de padre jordano y madre catalana, y Miquel Coulibaly (1981) de padre senegalés y madre jienense es una muestra de que la ciudad condal sigue viva a la altura del dinamismo de Londres, Brooklyn o Berlín. En el momento en que se conocieron Miquel -inmerso ya en el mundo de la improvisación y el juego con el producto que un día fue oro líquido y medicina de pocos- y Khaled fundador de Plateselector, PS Works -agencia de comunicación y eventos gastronómicos- debió sucederse una agitación sensorial e intelectual que fluiría con las corrientes más aperturistas de esta ambigua ciudad.
En la actualidad, la experimentación ha llegado a límites antes insospechados en las cocinas profesionales. Pero “en el mundo del chocolate líquido había un vacío importante” afirma Miquel. Y sigue con un “no puede ser que con la larga tradición de chocolates que tiene Barcelona, la gente de nuestra generación sólo conozca una marca de chocolate bebible”. Y allí es donde los dos socios irreverentes, agitadores y agitados vieron el nicho de mercado.
Señor Brown se establece como pionera en nuestra ciudad en la venta de chocolate líquido por extracción con agua. A la manera de la ola contemporánea y más auténtica de baristas de café. En Sr. Brown, Miquel prepara un chocolate a la altura de su nombre, “agua amarga” -con una técnica que conserva todo el sabor y el aroma del cacao, respetando al máximo su pureza y con un mínimo añadido de azúcar de caña- que despierta de una forma contundente y elegante las papilas gustativas y cambia tu estado de humor cual alquimista renovado.
Pero también hay poesía en esta empresa. Y, ésta, señores y señoras comensales, es la mejor parte. En Barcelona, se encuentran variedad de pastelerías y chocolaterías que, con su ordenada disposición de elementos, la matemática aplicada a sus aparadores y la habitual aplicación de reglas precisas en la elaboración de sus productos crean mundos perfectamente acabados y ficticios.
En este atelier experimental el resultado final no está supeditado a los conceptos de “acabado” y “perfección”, sino que se acepta el error. Y se acepta hasta tal punto que no se parte de ninguna receta ni hoja de ruta marcada. La improvisación da la marcha y Miquel crea en un proceso espontáneo, siempre bajo el principio de la búsqueda de la excelencia. El resultado: prototipos únicos y exclusivos sobre los que seguir trabajando. Entre ellos, podemos encontrar creaciones sólidas como las trufas y mochis de chocolate, tabletas de chocolate y bizcochos de agua con sabores tan originales como remolacha y frambuesa.
El objetivo de este laboratorio es que, a base de ir haciendo progresivamente complejo el proceso experimental, sus prototipos evolucionen y, con ellos lo haga también la línea de negocio. Actualmente, trabajan en la creación de un servicio de cartas, postres y otros productos para hoteles y restaurantes, en el que se ofrece un producto nuevo y totalmente exclusivo.
Este estado de incertidumbre y exposición voluntaria permanente requiere de valentía y humildad. Cualidades que se traducen en un espacio casi desnudo, sin pretensiones, acogedor y recogedor frente a la “perfección” del orden y líneas impecables de las pastelerías de ensueño. En este local, lo único seguro es que se sale mejor de lo que se entra. Pues la aceptación del error le da una magnitud humana que nos atañe a todos.
Fue Milan Kundera quien afirmó algo así como que la vida es un boceto, no existe la obra acabada. Esta chocolatería es, entonces, como la vida misma.
Sr. Brown, chocolatería líquida
Teléfono: 656 33 43 03
Precio menú degustación: 15 euros
Texto: Naila Tahbaub Rivadulla
Fotos: Beatriz Janer