Consumir alimentos fermentados es una tendencia que desde hace no mucho tiempo comenzó a ganar adeptos en los países del mundo occidental donde la palabra «fermentado» era un tabú. “Nada más desafiante que derribar un tabú culinario por medio de la neurociencia” -afirma Jimena Ricatti- médica y neurocientífica argentina que hace dos años lanzó desde Italia la plataforma sensorytrip, enfocada principalmente a los aspectos multisensoriales de la alimentación.
Descubrir la gama de aromas y sabores de los fermentados es una posibilidad que tiene un público bastante limitado y que frecuenta restaurantes de vanguardia gastronómica. Además, hoy en día, los comensales están cambiando la perspectiva de consumo porque buscan vivir experiencias cada vez más personalizadas. Sensorytrip se apunta a difundir estas tendencias fuera del entorno de la gastronomía profesional con el claro objetivo de que puedan formar parte de la vida cotidiana de los comensales.
“A nivel sensorial somos diferentes, no todos preferimos los mismos aromas, sabores o texturas” -nos cuenta Ricatti- y para poder conocer las propias preferencias hay que empezar a redescubrir la forma en la que cada uno percibe la comida. Es en ese punto donde la fermentación y la neurociencia se encuentran: la fermentación es el medio perfecto para lograr que un alimento se adapte a las preferencias sensoriales de cada comensal.
Hay que tener en cuenta que se impone una verdadera revalorización en torno al acto de preparar y comer un alimento, y puesto que existe ya una parte importante de la sociedad que desea volver a conectar con esa dinámica como parte de una corriente de consumo más consciente, toda la gastronomía se enfoca a un estilo de vida más saludable y sostenible. Por la difusión de numerosos estudios conocemos la importancia de los alimentos fermentados para mejorar el bienestar físico y mental, y es gracias a sus microorganismos probióticos, que los podemos posicionar como alimentos funcionales.
Por medio de cursos de entrenamiento y experiencias gastronómicas, sensorytrip invita a los curiosos a animarse a descubrir la alimentación desde otra perspectiva, implementando distintos métodos de fermentación como herramientas para elaborar alimentos probióticos diseñados a medida de cada preferencia sensorial, toda una verdadera fusión del arte culinario y la ciencia de vanguardia.
Fotógrafo: Jimena Ricatti
Texto: Jimena Ricatti