Restaurante Sinatra Ya

Estamos de enhorabuena. Por fin tenemos en Madrid un restaurante especializado en la legendaria carne de Wagyu. Se llama Sinatra Ya, o lo que es lo mismo, la casa de Sinatra.

Pero te preguntarás, ¿qué tienen que ver Frank Sinatra y la carne de Wagyu? Te lo contamos. El artífice de este restaurante no es otro que Jay Joden, uno de los mayores admiradores de La Voz que, además, consiguió que que Mr. Old Blue Eyes se convirtiera en su mentor. La cosa fue así. Joden, que en su Japón natal se había dedicado a gestionar granjas de wagyu y kobe, decidió que tenía que compartir su manjar con el resto del mundo. Así abrió su primer restaurante en Nueva York, casa que visitaba frecuentemente Bobby Sinatra, hijo del genio musical. Llegó el día en que hijo introdujo a padre y se formó un triunvirato de jazz, vacas japonesas y cariño mutuo. Al fallecer Sinatra, Jay Joden se sintió perdido y se trasladó a Londres, donde abrió otro restaurante, hasta que hace apenas dos meses, decidiera poner rumbo a la capital española para deleitarnos con uno de los productos nipones más apreciados. Y qué más decir, que acostumbrados a que en los restaurantes japoneses reine el pescado, nos llamó la atención muy gratamente, que éste arriesgue con su propuesta. Para esta apertura, Jay Joden ha contado con el chef Saito, que curiosamente quedó subcampeón del Primer Campeonato Mundial de Tapas de Valladolid con un bocado de Wagyu.

Entrar a Sinatra Ya es hacerlo a un mundo a medio caballo entre el homenaje al cantante y la sofisticación japonesa. Sería como un japonés de Nueva York. El local se encuentra plagado de recuerdos del artista, pero también con guiños al país del sol naciente con un papel pintado que recuerda a ‘La Gran Ola’ de Hokusai y sombrillas pendidas sobre nuestra cabeza. Pero lo más importante ocurre en el plato, porque este restaurante es de esos para darse un homenaje.

En forma de nigiri, sashimi o cocinado, aquí el plan es probar la singular -y difícil de encontrar- carne genuina de wagyu y kobe. Triunfan los boles donburi, el nigiri de wagyu toro con una salsa trufada especial del chef y las gyozas. Si vas acompañado, lo mejor es que pidas uno de sus platos estrella para compartir, el Sukiyaki. Los camareros traerán a tu mesa una pequeña olla namebono en la que van introduciendo los ingredientes, para que los cocinéis poco a poco y al gusto de cada uno. Os darán un bol de cerámica con huevo en el que maceraréis los productos del Sukiyaki: verduras orgánicas de temporada como setas shiitake o kale, tofu, noodles o arroz y las reinas de la casa, láminas marmoleadas de auténtico lomo de res japonesa. Podrás elegir entre wagyu japonés, wagyu tokujo o kobe, cada cual más bueno y exclusivo, y por lo consecuente, más caro. También disponen de la versión shabu-shabu, una especie de fondue de estilo japonés con los mismos ingredientes y la posibilidad de acompañarla con cangrejo real.

Y para redondear una comida memorable, pide un tradicional té japonés acompañado de tarta de queso de cabra y matcha. ¡Come fly with me!