El Sky Pod bar, en el Sky Garden, es un ventanal a la ciudad de Londres y un sitio caro en el que beber cócteles.
Para acceder al edificio conocido popularmente como Walkie Talkie, donde tanto el bar como los restaurantes del Sky Garden están ubicados, hay que reservar online con bastante antelación.
Lo que durante mucho tiempo fue anunciado como un “parque público” que ofrecería las mejores vistas de Londres en lo alto de un rascacielos parece que se ha quedado más bien en la excusa para poder construir una mole de oficinas rozando un área de conservación protegida en la frontera de la City londinense.
Para llegar a poder tomar un cóctel, primero hay que pasar un control de seguridad digno de un aeropuerto. Nadie entra sin identificación. Y lo cierto es que al desembarcar en el piso 35 sigue pareciendo que estamos en un aeropuerto, ahora en la sala de espera. Las vistas son la única razón para someterse a este protocolo.
La afirmación en su web “jardines públicos y los espacios sociales más exclusivos” es contradictoria per se. En el primer nivel está el jardín público con el bar, un nivel más arriba está la brasserie, donde un fish&chips roza los veinte euros, y en lo más alto el grill bar, que se especializa en marisco.
Si descartas la opción de sublevarte y llevar tu propia bebida y comida (como en teoría es un parque público, está permitido), el Sky Pod bar ofrece cócteles, cervezas y sidra, refrescos, café y te, smoothies, vino o champán. Hay cócteles clásicos, como el margarita, el cosmopolitan o el negroni, y otros marca de la casa, como el Green Gold, que lleva ginebra, te verde, sirope de flor de saúco, zumo de lima fresco y se corona con champán. La mayoría de los vinos son españoles, italianos, argentinos y franceses. La selección de cervezas incluye Heineken o Moretti.
La comida en el bar es limitada y se reduce a tablas de charcutería británica (salami, salt beef, jamón cocido y pan), de quesos, vegetarianas o de pescado (salmón, pate y gambas). El ambiente es variado, gente vestida muy elegantemente se mezcla con turistas en Converse y no hay un perfil definido. Todos son bienvenidos, eso sí, hasta las 6pm por semana y a las 9pm los fines de semana. A esa hora los visitantes son invitados a irse del Sky Garden y solo se quedan los que han reservado para cenar.
Precio: entre 10 y 60 euros
Texto y fotos: Mónica R. Goya